La pequeña Paula de los Milagros Nine Falcón fue operada ayer con éxito en el Hospital Materno-Infantil Teresa Herrera de A Coruña de la dolencia cardíaca que sufre pese a su corta edad. La intervención, que se prolongo por espacio de ocho horas, culminó con éxito, aunque las próximas 72 horas son cruciales para la recuperación de la pequeña, de tan solo tres años de edad. Los padres de la pequeña, Juan Francisco Nine González y Andrea Falcón Victorino, se mostraban ayer esperanzados tras el paso de la pequeña por el quirófano, aunque son conscientes de las dificultades que va a suponer el postoperatorio al que se tendrá que enfrentar la pequeña a partir de ahora.

Paula sufre varias cardiopatías congénitas de carácter severo que no le han impedido luchar con ahínco para agarrarse a la vida. Su lucha, como ejemplo de superación, no ha pasado desapercibida y es una de las 23 historias que conforman el libro "Cardiopatías congénitas. Un mundo de historias", una publicación a beneficio de la investigación contra estas enfermedades en el que su madre, Andrea, lanza un mensaje de fe y esperanza. Impulsado en Islas Canarias por Narcisa Cabrera, madre de una niña en situación similar a la de Paula, el libro se ha convertido en un grito en favor de la esperanza y la ilusión por vivir, dos ingredientes que en Paula han venido de serie. El libro tiene un coste de 12 euros y se espera poder presentarlo en breve en Vilagarcía de Arousa, tras haber visto la luz en el archipiélago y el domingo en Barcelona.

La cirugía a la que se sometió ayer es conocida como Fontán-Kreuzer y consiste en un procedimiento para establecer la circulación arterial en la cual la sangre fluye hacia los pulmones en forma pasiva, sin pasar por el corazón, algo que se consigue con el desvío del flujo de las venas cavas superior e inferior hacia las arterias del pulmón.

La pequeña Paula nació hace tan solo tres años en el Hospital de O Salnés tras un embarazo y un parto sin complicaciones. Sin embargo, tan solo 16 horas después de su nacimiento, una enfermera detectó que algo no iba bien. Trasladada a Pontevedra, el primer diagnóstico fue un auténtico mazazo para la familia, ya que se descubrió que el corazón de Paula sufría una serie de anomalías congénitas, como el escaso desarrollo de su ventrículo derecho o una transposición de vasos sanguíneos, además de la acortación de la aorta. La cirugía de ayer es la quinta a la que tiene que hacer frente la pequeña desde su nacimiento en diciembre de 2013.