Tras conocerse la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que anula las resoluciones de Costas sobre los núcleos costeros consolidados del Concello de O Grove, las reacciones no se hicieron esperar. Puede decirse que la clase política reacciona con satisfacción, pero también con prudencia, ante esta resolución judicial, a lo que cabe añadir que ediles como el galeguista Alfredo Bea García aprovechan para exigir, una vez más, que se siga el mismo camino, el judicial, en defensa de O Corgo.

Es evidente que la cautela es la tónica dominante, toda vez que contra este fallo, como se explicaba ayer, cabe recurso. Además "aunque el alto tribunal nos da la razón en el recurso contra la resolución de Costas que no reconocía los núcleos costeros, también es cierto que la sentencia no entra en el fondo de la cuestión, sino que cuestiona la forma en que Costas resolvió", manifiesta el alcalde, José Cacabelos.

El regidor socialista "insiste en que es una buena noticia, sobre todo para los vecinos que se enfrentaban a la orden de demolición de sus viviendas, pero debemos tener muy claro que esta sentencia no es firme, y por tanto hay que recibirla con toda la cautela posible".

"Los pies en el suelo"

Coincidiendo con estos planteamientos, Alfredo Bea García señala que "toda la defensa del litoral que se haga por parte del Concello es positiva, y esta sentencia es muy importante para los intereses de O Grove, aunque también es cierto que, como dice el propio alcalde, hay que tener los pies en el suelo, porque este fallo judicial no se mete en el fondo, sino en la forma que empleó Costas para resolver".

La conclusión a la que llega el galeguista es que "el fallo del TSXG resulta, evidentemente, positivo, por cuanto se respetan las singularidades de nuestro Concello, pero tenemos que esperar acontecimientos porque este camino puede ser aún muy largo y complicado".

O Corgo

En cualquier caso el portavoz del Partido Galeguista Demócrata (PGD) aprovecha la coyuntura para resaltar que "esto que se hizo en su día, acudiendo a la Justicia para proteger núcleos costeros consolidados como los de Rons, Agriños-Gandariña, Virxe das Mareas, Moreiras, Reboredo, A Iglesia-Playa de A Barcala, Carreiro, Espiño-Bizocas-Carreiro, Sobre do Pozo, As Laxes e Insuiña, es lo que estamos reclamando también para O Corgo".

Lo que quiere decir es que "desde el PGD insistimos en que el Concello debe actuar con contundencia y acudir al juzgado para reivindicar la plena titularidad, uso y disfrute de toda la zona portuaria que en realidad ya no tiene esos usos portuarios".

Se refiere a "esos terrenos que todos sabemos que pertenecen a este pueblo y cuyos servicios y mantenimiento sufraga el propio Concello a pesar de que tengamos que seguir pagando tasas a Portos de Galicia; es imprescindible denunciar judicialmente la situación para lograr la desafección de la fachada litoral del casco urbano".

Heladio Outeiro

Pero volviendo a la sentencia del TSXG contra Costas, Heladio Outeiro, portavoz del BNG, recuerda que fue precisamente su grupo municipal el que preguntó sobre este asunto al alcalde en el pleno del lunes "para que nos aclarara lo sucedido después de que un particular afectado por la Ley de Costas nos comunicara que había recibido la preceptiva notificación".

Al margen de esta reflexión sobre la actitud del alcalde, "que no nos parece de recibo, porque parece empeñado en esconderlo todo", el nacionalista señala que "por lo poco que sabemos parece que se gana este proceso judicial por defectos de forma en la tramitación de Costas, lo cual hizo que en su día se presentara el recurso para reclamar la reducción de 100 a 20 metros en la franja de protección costera".

Aquello se pidió en los citados núcleos costeros "porque se cumplían los requisitos para que fueran considerados urbanos", por lo que ahora "solo cabe esperar a que Costas no recurra y esto no llegue al Supremo, ya que de este modo se impondrá esta sentencia y se respetarán las singularidades tanto de O Grove como de A Illa de Arousa", declara Outeiro.

La valoración del nacionalista es, por tanto, también positiva. Aunque igualmente mostrándose cauteloso, pues "todo dependerá de si Costas se frena ahí y acepta las condiciones, que beneficiarán a muchos vecinos que podrán salvar sus viviendas y conseguir seguridad jurídica legalizando sus propiedades". Pero "lo que no puede ser es que nuestra historia y nuestra vida estén ligadas al mar y desde Madrid quieran hacernos bailar con su música".