Si en algún lugar ha sorprendido la decisión adoptada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia con respecto a los núcleos costeros de O Grove, ese ha sido el vecino municipio de A Illa, Concello que también abrió un contencioso administrativo contra las modificaciones de la Ley de Costas y se encontró con que el alto tribunal les negaba el reconocimiento.

Esa decisión se encuentra recurrida ante el Tribunal Supremo, el cual decidirá si la admite a trámite en el plazo aproximado de dos meses. Una vez admitida, A Illa espera que la resolución sea favorable a sus intereses, ya que el municipio lleva años reclamando un tratamiento de singularidad para su urbanismo por las determinadas condiciones que posee.

El alcalde socialista Carlos Iglesias mantiene los núcleos de Abilleira, Cabodeiro, Semuíño y Rubas contaban con los servicios básicos (agua, luz, alcantarillado y acceso rodado) antes de la entrada en vigor de la Ley de Costas en 1988. Insiste en que "nosotros creemos que estaban plenamente consolidados antes de que esa normativa entrase en vigor, por eso hemos optado por recurrir al Supremo". La contradicción entre las dos sentencias es algo "difícil de entender, porque ambos municipios solicitábamos cuestiones muy similares, como son el reconocimiento de los núcleos costeros y que se tuviese en cuenta nuestra particular orografía".

Otro municipio que se encuentra pendiente de la decisión del TSXG es el de Vilanova de Arousa, que busca el reconocimiento de As Sinas como zona urbana siguiendo los pasos de A Illa y O Grove.

Tanto Vilanova como A Illa sufrieron el pasado año sendos varapalos judiciales, cuando el Supremo decidió tumbar sus contenciosos contra el Plan de Ordenación do Litoral, impulsado desde la Xunta de Galicia.