Las obras ejecutadas por el Concello de Vilagarcía para asegurar y consolidar el edificio ruinoso de la plaza de O Castro "se ajustan a la legalidad", según la sentencia que acaba de dictar el Juzgado Contencioso Administrativo número 1 de Pontevedra. El fallo desestima el recurso presentado por la empresa propietaria del inmueble, Técnicas del Vidrio Transformado S.L., contra la orden de ejecución del Ayuntamiento de septiembre de 2015.

Según informan desde Ravella, la resolución judicial avala la actuación del Concello al entender que la actuación ordenada era, "desde el punto de vista técnico, adecuada para el cumplimiento del deber de conservación que la ley impone a los propietarios".

La sentencia tumba los argumentos esgrimidos por la vidriera. Así, el juez descarta que existiese indefensión, pues el Ayuntamiento de Vilagarcía concedió a la empresa el trámite de audiencia e incluso amplió los plazos de ejecución de la orden de las obras para ajustarse a ese trámite. Fue del 31 de octubre al 23 de diciembre de 2015.

El juez tampoco aprecia irregularidad alguna en las obras, pues tanto los informes técnicos como los periciales avalan su idoneidad, y porque la declaración del estado de ruina al que apeló posteriormente Técnicas del Vidrio Transformado S.L. no fuera solicitada con anterioridad a la orden de ejecución del Concello. "En todo caso el estado ruinoso pudo producirse en el transcurso del año que pasó entre el requerimiento del Concello (septiembre de 2015) y el informe pericial encargado por la empresa (septiembre de 2016)", apuntan desde Ravella. En este sentido, el juez dice literalmente que "la edificación se encuentra en estado de ruina técnica... y en estado de ruina económica". Además, añade el magistrado que "no debiendo olvidarse de la rápida modificación de las condiciones de un edificio que ya se encontraba con deficiencias por el mero transcurso del tiempo, realidad que también se puso de manifiesto en las declaraciones realizadas por los peritos en sede judicial".

Desde 2006 el Concello de Vilagarcía envió reiterados requerimientos a la propiedad de la casa de O Castro para que asegurase el inmueble debido a su grave estado de deterioro. La empresa hizo caso omiso, acumulando miles de euros en multas, por lo que el gobierno de Alberto Varela decidió en septiembre de 2015 ordenar a la vidriera ejecutar las obras de apeo, estabilización de fachadas, consolidación de cubierta y limpieza, para lo cual aportaba un proyecto elaborado por un técnico municipal.

La firma presentó un recurso de reposición que fue desestimado por el Concello. Fue entonces cuando decidió recurrir a la justicia, que ya ha tumbado la suspensión cautelar de la orden municipal y ahora rechaza el recurso. Ravella gastó 60.000 euros en las obras, un importe que deberá costear Técnicas del Vidrio Transformado.