El Ayuntamiento de Cambados saca a licitación la obra de ensanche del cruce de la calle Cruceiro con la avenida de Vilariño. De este modo, se prevé que tenga una solución definitiva un “punto negro” de la red viaria local.

Hasta no hace mucho, en esa zona de la avenida de Vilariño había otro embudo muy importante, que era el desvío hacia las ruinas de Santa Mariña y el monte de A Pastora, en el conocido como cruce de O Castro. Ese problema se solventó con un acuerdo entre el entonces alcalde, Luis Aragunde, y la propietaria de un terreno colindante con la intersección, que cedió parte de su finca y permitió que le retranqueasen el muro.

Pero justo enfrente de ese cruce quedó otro con el mismo problema de falta de espacio. Eso propicia que los coches que salen de la calle Cruceiro tengan en ocasiones problemas de visibilidad para acceder a la avenida de Vilariño, pero también que los que circulan por esta vía puedan tener dificultades se pretenden desviarse hacia la calle Cruceiro. Las colisiones por alcance y las laterales son las más frecuentes en esa zona.

Así las cosas, lo que ha hecho el Concello es negociar con la propietaria de un terreno pegado al cruce, y ésta accedió a ceder parte de su parcela a cambio de la urbanización de ese tramo de la calle Cruceiro.

Los interesados tienen de plazo hasta el 16 de febrero para presentar sus ofertas, y la adjudicataria dispondrá después de tres meses para ejecutar la obra.Publicidad en la web

Por su importe, de 20.000 euros, se trata de un contrato menor, con lo que el Concello no tiene por qué convocar un concurso público abierto. Le bastaría con contratar la actuación mediante el procedimiento conocido como negociado sin publicidad, y que consiste en llamar a tres empresas diferentes invitándolas a que realicen una oferta por una obra determinada. Posteriormente, se escoge una.

No obstante, el gobierno de Cambados quiere utilizar la vía de darle publicidad a todos los procedimientos, por lo que los publican tanto en la página web municipal como en el Portal de Transparencia.

Sostienen que esta opción tiene dos ventajas: por un lado, que el Ayuntamiento ahorra dinero, ya que al presentarse más ofertas hay más posibilidades de conseguir que realicen propuestas más económicas. Y, en segundo lugar, opinan que es un sistema más ético, ya que se permite a todas las empresas aspirar a determinados trabajos y competir en condiciones de igualdad entre ellas.