Pregonar la paz se convirtió ayer en asignatura obligada en todos los centros de la comarca. El día mundial de la solidaridad, el amor universal y los buenos deseos dio origen a todo tipo de expresiones de ganas de vivir en el mejor mundo posible.

La comunidad escolar fue una vez más la encargada de mostrar todo su interés en celebrar tan señalada jornada. Bajo la significado de la palabra se encuentran multitud de cuestiones que ayer fueron puestas de manifiesto para potenciar la formación cívica de los niños.

En el ayuntamiento de Vilanova la ganas de que el estado de bienestar perdure se realizaron de manera conjunta. Todos los centros escolares de la localidad se concentraron en el pabellón de deportes para mostrar todas sus manualidades, coreografías y manifiestos en torno a la palabra mágica.

Cerca de 900 alumnos, ataviados de blanco para la ocasión, participaron en una sesión a la que también se unieron muchos de los padres. La meteorología impidió que se llevara a cabo una suelta de palomas y globos, pero a cambio se realizó un puzzle gigante en el que cada una de las 52 aulas que se concentraron aportó una pieza.

Como no podía ser menos no faltó la música y se realizó una coreografía coral. Además, el esfuerzo tuvo su recompensa en forma de una merienda. Incluso hubo espacio para la solidaridad puesto que los niños aportaron alimentos no perecederos en favor de Cáritas como otra muestra más de que se puede vivir en un mundo mejor con un poco de ayuda de cada uno.

En toda la comarca se repitieron las expresiones de alegoría a la paz. En O Grove, por ejemplo, los alumnos de la escuela infantil Monte da Vila tuvieron la original idea de enterrar una "cápsula del tiempo" en la que incluyeron una lista de cosas buenas que quieren que estén en la vida de todos allá cuando alguien encuentre esa mensaje. Todo un gesto que requirió de una preparación en semanas anteriores para elaborar todos los atavíos como palomas, murales, textos y dibujos.

En algunos recreos como los que hubo en Valga, algunos niños formaron para dibujar la palabra del día en sus campos de juego habituales. Todo ello en un clima de incentivación de la tolerancia y el respeto máximo. El rechazo a todo lo que no vaya en favor del interés común de las personas es la mejor manera de seguir en el camino hacia el objetivo ansiado.