El concejal de Esquerda Unida, Miguel Alves, ha decidido recurrir ante la Comisión de Garantías Federal de su partido en relación con las acusaciones de transfuguismo vertidas contra él por el secretario de organización gallego Rubén Pérez.

El edil, con posturas enfrentadas a sus otros dos compañeros de grupo en la corporación municipal de Vilagarcía, considera que el concepto de tránsfuga no le es de aplicación porque él sigue siendo militante de EU de pleno derecho y siempre supeditó sus posicionamientos en el concello a lo acordado "en los órganos legítimos del partido".

En su recurso alega que la acusación pública de tránsfuga hecha contra él por Rubén Pérez constituye una infracción grave de acuerdo con los estatutos de EU.

Alves recuerda que la comisión de control y garantías es un órgano que, según los estatutos "vela por los derechos de las personas afiliadas, que les da seguridad frente a posibles actuaciones arbitrarias de los órganos de dirección y los ampara frente a prácticas discriminatorias".