España es el tercer país del mundo (por detrás de Francia e Italia) con una mayor prevalencia de la enfermedad de Alzheimer. Un informe de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) revela que el 6,3% de los españoles con más de 60 años padecen demencia. Y la comarca de O Salnés no es ajena a esta realidad social. Así, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (Afasal) ha experimentado un repunte de demanda en los últimos años, pero no todos los pacientes han podido beneficiarse de los talleres y terapias que ofrece el colectivo, pues la escasez de recursos económicos y humanos le impide ayudar a más enfermos. "No cogemos a más usuarios por falta de personal y de espacio en las instalaciones. Aunque si pudiésemos contratar a más trabajadores se podría establecer un turno de tarde y así aceptar a más gente", expone la presidenta de Afasal, Ana Granja.

La asociación se trasladó en la primavera de 2013 de un local de alquiler en las inmediaciones de la estación de autobuses de Vilagarcía a la casa del Doctor Carús, en Trabanca Badiña, un inmueble de titularidad municipal al que el anterior gobierno del PP quiso dar un uso íntegramente social. Poco después de Afasal se instaló en el edificio la Asociación de Parkinson de la provincia (en la tercera planta y parte de la segunda).

La entidad que preside Ana Granja ocupa la planta baja (formada por el hall, el ascensor, baños y un aula de actividades), así como una sala de la segunda planta, que recientemente ha tenido que habilitar para albergar un segundo grupo de los ejercicios de psicomotricidad. Hasta ese momento los talleres de Afasal se realizaban únicamente en la planta baja, pero el incremento de usuarios obligó al colectivo a utilizar un segundo espacio. "Estamos un poco apretados. Empezamos en Doctor Carús con 8 o 10 usuarios y ahora tenemos 14 gracias a la nueva monitora de la que disponemos a través del Plan de Cooperación de la Xunta. Estará con nosotros un año, cuando antes solo se podía contratar por seis meses", explica Ana Granja.

La plantilla de Afasal está formada desde este mes de enero por dos monitoras y una trabajadora social. Son las propias empleadas las que se encargan de realizar el servicio de transporte de los usuarios -con una furgoneta- para recogerlos en sus domicilios por las mañanas y llevarlos de vuelta al finalizar los talleres. Cada uno paga en función de las horas de servicio y si utiliza o no el transporte.

La Asociación de Familias de Enfermos de Alzheimer de O Salnés cuenta con más de 200 socios, si bien sus aportaciones no suponen el principal sustento económico de la entidad. "No nos llega ni para pagar a las trabajadoras", ejemplifica la presidenta de la asociación. Y es que la cuota anual se sitúa en 36 euros, si bien cualquier socio puede incrementar esta cantidad si así lo desea.

Así las cosas, Afasal sobrevive gracias al apoyo de las instituciones. Cuenta con ayuda del Concello de Vilagarcía y también del de Cambados, así como de la Diputación de Pontevedra. "También nos beneficia la casilla de fines sociales del IRPF", agrega Granja.

La sede donde funciona Afasal es de propiedad del Ayuntamiento vilagarciano, con el que el colectivo se muestra muy agradecido, tanto en lo que se refiere al actual gobierno del PSOE como al anterior del PP. "Estuvimos de maravilla con Elena Suárez, y con el nuevo gobierno seguimos igual. Tenemos mucha suerte. Tania García nos trata muy bien; para cualquier cosa que necesitamos, ahí está", elogia la presidenta.

Calendarios a la venta

Ante la precaria situación económica, Afasal organiza distintas actividades enfocadas a recaudar fondos, como por ejemplo carpas informativas en la calle en las que la directiva también aprovecha para dar a conocer su actividad entre la población e incrementar el número de socios.

Además, actualmente tienen a la venta calendarios de 2017 que están disponibles tanto en la sede de la asociación (en el edificio Doctor Carús de Trabanca Badiña) como en el Videoclub Estévez. Tanto Pilar Estévez como el Concello de Vilagarcía ayudaron en la elaboración de este almanaque solidario.