Una inspectora urbanística del Ayuntamiento de Vilagarcía se desplazó ayer por la mañana al macrobazar chino abierto este mes en el cruce entre la recta de Rubiáns (N-640) y el acceso al Hospital do Salnés para comprobar si el establecimiento estaba funcionando sin tener todos los permisos en regla. La funcionaria pudo confirmar in situ que el negocio ya tiene actividad pese a que el Concello todavía está tramitando su proyecto de obra y por tanto carece de licencia de apertura. Ante esta situación, la administración local ha iniciado un expediente de reposición de la legalidad urbanística contra el bazar.
Pero el control municipal para velar por el cumplimiento de la legalidad no se queda ahí. Y es que Ravella ha decidido extender la inspección efectuada en el establecimiento chino al resto de negocios instalados en las naves del acceso al Hospital "con el objeto de verificar su situación urbanística y determinar si cuentan con los permisos preceptivos para estar en funcionamiento", precisan fuentes municipales.
La concejala del PP Ana Granja fue la que dio la voz de alarma en el Consello de la Xerencia de Urbanismo del miércoles, donde preguntó por los permisos del bazar. Desde el gobierno socialista recuerdan que los demás negocios de la zona llevan "varios años" abiertos, por lo que "lo lógico sería que el ejecutivo de Tomás Fole hubiese constatado la situación urbanística en su día y, de ser el caso, conforme a la autoridad y competencia que la ley le otorgaba como gobierno, haber actuado con la misma diligencia que muestra, ahora que está en la oposición, la que entonces era concejala de Urbanismo", espetan desde el equipo de Alberto Varela.
En cualquier caso, el gobierno del PSOE garantiza que velará por el cumplimiento de la legalidad vigente, por lo que una vez que estén terminados los informes tanto del establecimiento chino como del resto de actividades comerciales del entorno, el Ayuntamiento emitirá las resoluciones que procedan en cada caso en base a las conclusiones de los técnicos.
2.500 metros cuadrados
Aparte del permiso municipal, los establecimientos comerciales con una superficie útil de exposición y venta superior a los 2.500 metros cuadrados necesitan la autorización de la Consellería de Economía e Industria para poder iniciar su actividad.
Si bien por el momento ninguna administración ha desvelado la superficie del macrobazar recientemente abierto en Rubiáns, desde el departamento autonómico de Industria aseguran que se realizarán "los trámites pertinentes para comprobar si hay alguna irregularidad" en el caso de este negocio, ayer inspeccionado por el Concello de Vilagarcía.
Y es que en la Dirección Xeral de Comercio y Consumo dependiente de la Consellería "no consta ni autorización comercial autonómica ni solicitud de la misma" por parte del mencionado establecimiento.
