El castigo de 301 euros de multa y un encuentro a puerta cerrada impuesto por el comité de competición gallego al Marcón Atlético por los insultos racistas proferidos el pasado domingo hacia el jugador del San Martín de Vilaxoán Carlos Sánchez, ha sido el desencadenante que hace plantearse a la actual directiva del club la dimisión en bloque de todos sus miembros.
La directiva del club pontevedrés acepta la sanción impuesta por el comité, según indica el presidente Juan Carlos González. "Aceptamos la sanción y no la vamos a recurrir", indica, valorando también el hecho de que el castigo sea el mínimo posible al tener en cuenta el órgano federativo la rápida actuación de club a la hora de pedir respeto y calma por la megafonía del estadio en cuanto se detectaron estos insultos, algo que quedó también reflejado en el acta.
Pese a esto, el presidente mostró ayer su descontento con el comité de competición al creer que "no se juzgan a todos los equipos con el mismo rasero" y que no "han tenido en cuenta el acta" al dejar también sin castigo el intento de agresión del propio Carlos Sánchez a un aficionado del estadio tal y como recoge también el documento oficial entregado por el colegiado a la Federación al término del partido. "Tenemos a un jugador castigado seis partidos por una acción en el campo y en esta ocasión el acta habla de agresión a un aficionado que no ha recibido ningún tipo de castigo", aclaró González, sin dejar pese a ello de condenar el episodio racista que le ha costado la sanción a su equipo.
Desde la dirección del Marcón opinan que "no se está siendo justos con nosotros" y que pasar por alto este incidente "puede sentar un peligroso precedente en el cual cualquier insulto por parte de la grada puede ser contestado con violencia sin ningún tipo de castigo", lamentó Juan Carlos González.
El presidente pidió también que no se demonice a su afición, rompiendo una lanza en favor de la mayoría de su hinchada. "La afición del Marcón no es una afición racista. Ha sido un lamentable incidente aislado y nosotros actuamos lo más rápido que pudimos para ponerle fin". El dirigente agradeció también las muestras de apoyo llegadas desde otros clubs de la categoría.
El San Martín denunció esta semana que su jugador de color viene recibiendo insultos por el color de su piel en los últimos encuentros lejos de su campo, aunque el único árbitro que reflejó esta situación fue el del partido que disputó en O Carrasco ante el Marcón.
