El 30 de diciembre acabó el plazo para que los hosteleros de Vilagarcía solicitaran permiso en el Ayuntamiento con el que ajustarse a la nueva ordenanza de terrazas. Hasta ese día llegaron a Ravella 65 solicitudes, si bien el gobierno de Alberto Varela ha flexibilizado el proceso admitiendo fuera de plazo más peticiones. Así, según fuentes municipales, hasta el momento han iniciado los trámites para legalizar sus terrazas un total de 75 negocios, por lo que teniendo en cuenta que en la ciudad existen 120 locales con mesas y sillas en la vía pública, se han interesado por regularizar su situación un 62,5% de ellos, es decir, casi dos tercios.

Desde Ravella indican que todavía siguen recibiendo solicitudes, lo que demuestra que el escrito de advertencia del gobierno local remitido a los infractores ha dado sus frutos. Varios de los negocios que obviaron el plazo establecido le han visto las orejas al lobo y han presentado en el Concello la documentación para legalizar sus terrazas -aunque fuera de plazo- y así intentar seguir manteniéndolas sin enfrentarse a una sanción.

No obstante, a día de hoy todavía quedan 45 locales hosteleros con terrazas ilegales. Una vez que el Concello deje de admitir solicitudes se comprobará cuántas instalaciones de mesas y sillas hay en las calles de Vilagarcía que hay que desmantelar por no haberse regularizado conforme a la normativa municipal.

Los técnicos del Ayuntamiento están estudiando las peticiones de permisos una a una, a medida que las van recibiendo. Deben informarlas de forma individual para comprobar que cumplen la ordenanza a rajatabla en todos los aspectos.

Será el Consello de la Xerencia de Urbanismo el que vaya concediendo las licencias, si bien por el momento todavía no se ha otorgado ninguna. Habrá que esperar a la próxima reunión, a celebrar dentro de dos semanas, para que se puedan aprobar los primeros permisos en el caso de que ya cuenten con informe técnico que acredite que se ajustan a la ordenanza.

Las terrazas a las que se conceda autorización deberán exponer en una zona perfectamente visible del local un cartel adhesivo que les proporcionará el Concello en el que constarán las características con las que se le dio el permiso con el objetivo de facilitar las labores de inspección y así garantizar el cumplimiento de la norma.

Esta normativa se aprobó en el pleno del pasado mes de julio gracias a que el concejal de Esquerda Unida Miguel Alves rompió la disciplina de partido absteniéndose, en lugar de votar en contra como lo hicieron sus compañeros de grupo Jesús López y María Mosquera. Así, no fue necesaria una segunda votación, pues Alves deshizo el empate entre los nueve votos a favor de PSOE, BNG (no asistió Lucía César Veloso) y Somos Maioría y los nueve desfavorables del PP y la mayoría de EU.

Horarios de retirada

Después de tres meses de negociaciones, el borrador inicial de la ordenanza se aprobó con cambios. El gobierno vilagarciano tuvo que ceder en varios aspectos, como por ejemplo en lo relativo a los horarios. Así, durante el invierno los bares, cafeterías y restaurantes deberán retirar las terrazas a las doce de la noche entre semana y a la una de mañana los fines de semana. Por su parte, los pubs, discopubs, discotecas y similares tendrán una hora más de margen, hasta la una en días laborables y hasta las dos en fin de semana. En verano, el límite se amplía media hora más y durante todas las fiestas, tanto las de Santa Rita y San Roque como las de las parroquias (ala aceptarse una enmienda de Somos Maioría), será una hora a mayores lo que permita la normativa.

El gobierno municipal también introdujo modificaciones con respecto al texto inicial en relación a la recogida y retirada del mobiliario de la vía pública durante las noches. Este requisito ya no es obligatorio para todos los locales, sino que la norma excluye a aquellos bares que, por sus reducidas dimensiones, carezcan de espacio suficiente. Previa justificación documentada, quedarán exentos de guardar el mobiliario dentro de sus instalaciones por las noches. Podrán dejarlo en la calle debidamente recogido y pegado a la fachada del local, por lo que deberán pagar una tasa por ocupar la vía pública en horario nocturno.