La Federación Galega de Fútbol acordó finalmente esta tarde imponer una sanción al Marcón Atlético por los insultos racistas que el pasado fin de semana sufrió en un partido de liga Carlos Arturo Sánchez Roja, un delantero de raza negra del San Martín de Vilaxoán.

El comité de competición de la Federación Galega sanciona al conjunto pontevedrés a disputar un partido de la competición a puerta cerrada, y a pagar una multa de 301 euros. Se trata del castigo menor que se puede imponer en estos casos, y la Federación justifica en su página web esta decisión apelando a la reacción de la directiva del Marcón, que pidió por megafonía que se calmasen los ánimos y que incluso acudieron a hablar personalmente con los aficionados que estaban más exaltados.

Carlos Arturo Sánchez, por su parte, también ha sido sancionado a un partido sin jugar por acumulación de tarjetas amarillas. Se da la circunstancia de que en el partido contra el Marcón el árbitro le enseñó un cartón, momento en el que precisamente empezó el conflicto con los aficionados.

El encuentro se jugaba en el campo del Marcón, y pertenecía a la jornada 18 de la liga de Primera División Galicia. Al parecer, el delantero del San Martín le protestó al árbitro su amonestación, y en ese momento algunos aficionados del Marcón le increparon. La reacción del jugador habría sido la de encararse con las gradas, hasta el extremo de que según el presidente del club de Pontevedra, Carlos González, insultó gravemente y con descalificativos soeces a una mujer, y sus compañeros tuvieron que sujetarle para evitar que se encarase con un hombre. Sería a partir de ese momento cuando empezaron a escucharse los insultos racistas.

Se da la circunstancia de que Carlos Arturo Sánchez es de Pontevedra, y que jugó en el Marcón en categoría juvenil. El presidente de esta última entidad llegó a decir el martes del futbolista que "es buen chaval, pero a veces se le va la cabeza".