Nueve son las concentraciones parcelarias que todavía permanecen abiertas en la comarca de O Salnés. La cifra se dio a conocer ayer en el encuentro que mantuvo el delegado territorial de la Xunta en la provincia, José Manuel Cores Tourís, con el director xeral de Desenvolvemento Rural, Miguel Dubois, en la que analizaron, de forma pormenorizada, los avances que han experimentado estos proyectos en los últimos tiempos.
Las zonas en las que se encuentran en proceso de concentración son la de Oubiña en Cambados, las cinco con las que cuenta el Concello de Meis (San Martiño-Armenteira I y II, Paradela, Nogueira y San Salvador), así como otras dos en Vilanova de Arousa (Baión y Tremoedo) y la de Lois-Monte de Ribadumia en este Concello. San Martiño I y II se encuentran en el proceso de elaborar las bases provisionales; Oubiña en fase de decreto; Nogueira, Baión y Tremoedo, en bases definitivas; y Paradela, San Salvador de Meis y Lois han alcanzado un acuerdo.
La parroquia cambadesa de Oubiña cuenta con 176 propietarios y unja superficie de 56 hectáreas divididas en 755 parcelas; San Martiño I cuenta con 400 beneficiarios, 333 hectáreas y 3.500 terrenos; San Martiño II posee 1.520 propietarios, 834 hectáreas y 10.985 fincas. En Nogueira son 1.719 los beneficiarios sobre una superficie de 619 hectáreas y 5.150 parcelas, mientras que en Paradela, sin 858 los propietarios, 547 hectáreas afectadas y 5.357 fincas, que se han visto reducidas a 1.732. En el caso de la concentración de San Salvador de Meis, son 1.102 los afectados, 580 las hectáreas a repartir y 8.277 las parcelas a ordenar y que quedaron constituidas en 2.085.
En Lois, los propietarios son 1.515 que han visto como las 8.777 fincas que poseían han pasado a ser 2.085 tras el proyecto que se ha aplicado a las 716 hectáreas. Finalmente, en Vilanova de Arousa, Baión cuenta con 1.052 propietarios sobre 698 hectáreas y 6.194 parcelas, mientras que en Tremoedo, las 5.679 fincas cuentan con 1.429 dueños y 419 hectáreas.
La intención de la Xunta, explicó ayer José Manuel Cores Tourís, es "sacar la máxima rentabilidad posible a los terrenos a través de nuevas explotaciones que eviten el abandono de la tierra y la racionalización de la producción, fijando población y trabajando contra la despoblación en el rural". Además, uno de los objetivos es que las concentraciones se hayan desarrollado en el plazo aproximado de cuatro años.
