Avanzar y modernizarse sin perder la tradición. Esa máxima siempre es difícil de aplicar, y más en algo tan tradicional como la gaita gallega, que se mantiene prácticamente igual desde hace siglos. Sin embargo, mejorar sus prestaciones sin renunciar a la tradición puede ser posible, tal y como ha demostrado la sociedad que forman un profesor de gaita de Vilagarcía, José Acha, y un emigrante en Suiza aunque natural de Noia, Manuel Sampedro. El primero es el encargado de probar los ajustes y las piezas que realiza el segundo desde la lejana localidad suiza de Waldstatt y comprobar si son útiles y si mejoran las prestaciones de la gaita.
Una de esas ideas que ha ido tomando forma hasta convertirse en una pieza de la gaita se presentó recientemente en la casa da cultura de Godos, en un acto en el que participaron los dos. La pieza en cuestión se trata de un tubo de PVC con una pequeña bola dentro que puede acabar ahorrando muchos disgustos a los gaiteiros. Esa bola permitiría contener el aire que se insufla desde el soplete en el fol, sin que haya retorno. "Hasta ahora, ese problema se solucionaba con una pequeña pieza de goma, pero el uso y la humedad que tenemos en Galicia provocaba que, en un breve espacio de tiempo, esta se acabara pudriendo; con este sistema, ese problema ya no existe". Lo cuenta el propio Acha, que tras una estancia en Suiza antes del verano, se trajo varios de estos sopletes para ver como funcionaban. La propuesta le acabó convenciendo, y no solo a él, sino también a otros gaiteiros de la comarca de O Salnés, e incluso, a uno tan conocido como Suso Vaamonde, con el que Acha acostumbra a colaborar habitualmente.
"El trabajo realizado por Sampedro ha sido espectacular, ya que calculó la proporción de aire que se insufla y elaboró una pieza que nos soluciona un buen número de problemas", explica. A la presentación acudieron gaiteiros de toda la ría de Arousa, en especial gente que se dedica a impartir clases y "ya ha comenzado a moverse por el mundillo de la gaita tradicional". El acto que se celebró en Godos, donde Sampedro llegó a ajustar varios sopletes, no va a ser el único, ya que, en el futuro, se espera que regrese desde Waldstatt para hacer otras presentaciones en otros puntos del territorio. Además, también tiene previsto celebrar algún acto en las casas gallegas de ciudades suizas como Basilea o Zurich, e incluso, en la alemana de Franckfurt, que se encuentra cerca de la zona en la que vive.
Acha asegura que el soplete "no es la única cuestión en la que está trabajando Sampedro, muchas de las cuales permitirán modernizar la gaita pero sin romper nunca con la tradición".
