Los residentes en el asilo Divina Pastora demostraron que mantienen prácticamente "intacta" su capacidad dramática y vencieron todas sus limitaciones físicas para representar ante sus compañeros el Misterio de nacimiento de Jesús en Belén de Judea. En la actividad participaron de una u otra forma todos los alojados, unos como ángeles, otros como pastorcillos, los Reyes Magos, San José y la Virgen María. El papel del Niño Jesús también se encontró en casa y para representarlo se contó con el hijo de una de las trabajadoras de la residencia y que a tan temprana edad mostró sus dotes sobre el escenario.
La emotiva actividad comenzó a las cinco de la tarde en la nueva Sala de Convivencia que quedó oficialmente estrenada con esta primera representación. En ese momento, ante el Portal llegó la Virgen María, cubierta con su manto azul y cara afligida "al estar encinta", como subrayó una voz en off.
Enseguida pasó el arcángel que anunció la buena nueva del próximo nacimiento del niño, llamado a ser "el padre de todos nosotros". Y a continuación se dio paso a los "pastorcillos" con sus ofrendas a un Niño que les aguardaba divertido en el portal de Belén "metidito entre pajas".
La primera vecina llegó con turrón y miel para un "niño simpático y dulce", dijo. Luego se aproximó el segundo que le entregó un "sonajero" para entretenerle y el siguiente una manta para calentarle, otro un perfume...y luego, la última con pañales "aunque soy la más pobre de todos", explicó.
Y para que la obra quedase completa también se contó con los tres Reyes Magos quienes, con sus ricos ropajes, se postraron ante el Niño para hacerle entrega del oro, incienso y mirra que desde sus lejanos países llevaron hasta Belén.
La entrada de Sus Majestades fue triunfal y aplaudida por una sala llena casi a rebosar por residentes y sus familiares, quienes además de animar a los actores también participaron golpeando unos palos a modo de acompañamiento en los villancicos.
Los residentes disfrutaron después de una velada de Navidad especial pues ayer tuvieron ocasión de recibir a sus familiares a los que invitaron a disfrutar de la escenificación. Fue una tarde inolvidable en la que disfrutaron de forma activa de la escenificación más importante de la Navidad y con la que desmostraron que continúa encendida la luz de su estrella.
