Representantes de las comunidades de montes vecinales de Abalo y San Miguel de Catoira, esta última con participación de un buen conocedor del terreno como Cándido Isorna, se encuentran en pleno proceso de revisión y reordenación de sus propiedades.
En el caso de los comuneros de San Miguel, presididos por Luis Rey, celebraron recientemente una asamblea general en la que también se habló de este asunto y se dio cuenta de que se han gastado ya más de 4.000 euros en el proyecto topográfico que se lleva a cabo en sus propiedades, del que ya se informó en FARO en febrero.
En esta entidad saben que hay "infinidad de deficiencias", las cuales quedan puestas de manifiesto tanto en el Catastro como en el proyecto de concentración parcelaria, de ahí que insistan en revisar los lindes del terreno comunal.
Parece ser que los errores se hacen extensivos a las propiedades privadas, pero en el caso de los comuneros "resulta especialmente grave", ya que la pérdida de monte o la existencia de parcelas comunales que no figuran oficialmente como suyas se traduce en la pérdida de subvenciones, "como nos sucedió el año pasado con la Xunta".
A modo de ejemplo Luis Rey explica que "por no aparecer debidamente documentada a nuestro nombre una parcela de 17 hectáreas perdimos 50.000 euros en subvenciones", lo cual lo lleva a sentenciar que "o defendemos nuestro monte o no tenemos nada".
Esto quiere decir que la comunidad de San Miguel estudia recurrir a la vía judicial, que es también el procedimiento seguido para reclamar una indemnización "digna" por dos parcelas ocupadas con las obras del tren de alta velocidad. Al igual que se plantea acudir al juzgado para reclamar una indemnización a la empresa suministradora de energía, ya que "las líneas de media y alta tensión pasan sobre nuestros montes sin pagar un euro".
En la asamblea, con participación de medio centenar de vecinos, también se dio cuenta de la colaboración prestada a la comisión de fiestas de San Antonio, a entidades deportivas y al colegio.
Aseos en el cementerio
Hablando de colaboración, los comuneros también acordaron entregar 6.000 euros a la comisión parroquial del cementerio, que pidió apoyo para ejecutar obras como la instalación de aseos públicos en el campo santo.
De igual manera en la asamblea se repasaron las actividades desarrolladas este año, tales como la jornada de convivencia y deporte en la laguna de Pedras Miúdas.
Friscos, telefonía y GALP
La junta directiva informó además en dicha reunión sobre las previsiones de ingresos por el canon que se cobra a la conservera Friscos -debido a la cesión de agua- y por el alquiler de una torreta de telefonía.
Por otra parte, los comuneros de San Miguel de Catoira estudian su implicación en el Grupo de Desarrollo Rural (GDR) y el Grupo de Acción Local do Sector Pesqueiro (GALP) para tratar de conseguir subvenciones y proyectos "que nos permitan seguir adelante con nuestros planes de valorización del monte".
