La lotería de Navidad ya esta aquí de nuevo. Aunque más bien habría que referirse a su sorteo, porque lo que es la circulación de décimos y participaciones ha sido una actividad cotidiana en las últimas semanas en cualquier lugar de España, casi desde el verano.

En esa búsqueda de la suerte también se han aplicado a fondo en O Salnés. Las ganas de participar han aumentado este año respecto a 2015, en el que también se constató un notable aumento en el flujo de llamadas al azaroso destino que marca el bombo y las voces de los niños de San Ildefonso.

No solo los décimos han tenido un reclamo más elevado en los últimos tiempos, sino también las participaciones han experimentado una línea ascendente. Clubes deportivos, asociaciones culturales y algunas empresas han apostado por una modalidad de apuesta que también cuenta con un arraigo absoluto en la comarca.

La administradora del despacho ubicado en el Centro Comercial Arousa, Eugenia Breijo, dejó claro que "la venta ha subido. Se nota a la gente un poco más animada a la hora de comprar décimos. El 7, el 6 y el 8 han sido los más vendidos, se han agotado".

El número 7 se ha convertido sin lugar a dudas en el número preferido por los arousanos. Son muchas las administraciones que han agotado sus series en esa terminación. La explicación que se puede dar a ello atiende más a presentimientos que a razones, más aún tratándose de la llamada a la suerte, pero el hecho de que estamos a punto de entrar en 2017 es uno de los argumentos de los que han dejado constancia los compradores en diversos puntos de venta.

María Abalo, responsable de la administración número 2 de Vilagarcía, apuntó también que "hace años que el 7 no toca y muchas veces se busca ese número. A nosotros este año el 7 nos voló. Se vendió rapidísimo, pero todos los años es uno de los números más jugados".

Los impares suelen ser más del agrado de los participantes de la comarca. El 5 es otra de las terminaciones fetiche y durante el día de ayer se hacía muy difícil encontrar décimos finalizados en este número. "Lo del 5 y el 7 este año fue una enfermedad general. Todo el mundo quería un décimo terminado en esos números", apunta Fernanda García del punto autorizado de venta en la Plaza de Galicia de Vilagarcía.

También señala la administradora vilagarciana el interés puesto por muchos solicitantes en décimos que terminen en combinaciones como 13 y 69, "son algunas curiosidades que se suelen repetir todos los años".

Como no podía ser de otra manera, el día de ayer se convirtió en uno de los de mayor actividad en las administraciones. La gran mayoría de ellas optaron por aumentar el horario de la jornada laboral puesto que el cierre estipulado por loterías del Estado para el despacho de décimos, así como para la lotería emitida por máquina eran las 10 de la noche. Quien no jugó no fue por falta de tiempo.