El párroco emérito de San Bartolomé, Raúl Lage Radió, falleció ayer en la casa familiar de Meaño tras varios meses en los que se agravó su salud dada su avanzada edad y en los que permaneció alejado de las labores pastorales, en las que fue sustituido por su hermano.

El cuerpo del sacerdote se vela en la casa familiar de Xil, en Meaño, en cuya iglesia parroquial se celebrará esta tarde el funeral por su alma. El oficio de despedida dará comienzo a las 17.30 horas, según anunció ayer el Arzobispado de Santiago.

La noticia, aún esperada, no ha dejado de apenar a los feligreses. "En los últimos meses estaba pachucho, vivía en la casa familiar y realizaba algunos paseos, pero poco a poco se fue apagando y de hecho desde hace varios meses es su hermano quien ejerce sus funciones", explican los portavoces de la Junta Coordinadora de Semana Santa.

Especialmente, los parroquianos apuntaban a su entrega a los demás y a la "calidad humana" que caracterizaba a Raúl Lage, algunos de los valores por los que fue homenajeado el pasado año al cumplirse las bodas de oro de su ordenación como sacerdote.

"Nací en una familia religiosa y una parroquia también muy religiosa, de modo que crecí en un ambiente eclesial", explicó el sacerdote en 2015 a FARO. Su vocación tenía un precedente, "era mi hermano José, que me lleva 7 años y ya estaba en el seminario. Viví muy intensamente su ingreso en el seminario porque estaba muy unido a él, para mi fue una tortura tremenda, viví mucho su ausencia y era para mi siempre fue una referencia, entonces a la hora de estudiar no lo dudé, para mi estudiar era sinónimo de ir al seminario".

El entonces arzobispo de Santiago, Quiroga Palacios, lo ordenó sacerdote en el año 1965 y tres años más tarde Raúl Lage inició su labor pastoral. Su primer destino fue la parroquia de San Martín de Noia, y, simultáneamente, impartía clases en el instituto de la localidad.

Posteriormente fue destinado a la parroquia de San Bartolomé y fue en esos inicios cuando tuvo oportunidad de estudiar Teología en Roma. "Fueron momentos de gran esperanza social", explicó al diario decano.