-Su hermana Ana se está volcando también en la organización de esta exposición. Está claro que una muestra de estas dimensiones requiere de mucha colaboración.
-Ana es una parte muy importante en todo este trabajo, pero también están Eva, Sandra o Silvia, que colaboran con Ana y la propia parroquia de Caleiro que es la receptora de la exposición. El párroco Don Manuel y las personas que colaboran con la iglesia también se están volcando en los preparativos y en que todo salga bien. Incluso el propio Concello de Vilanova está ayudando y colaborando con alguna infraestructura que ayudó para montar la estética de la muestra.
-¿Por qué ha elegido Caleiro para mostrar "Belenes del Mundo"?
-En la zona de Arousa nunca estuvo antes la colección de forma expandida. Solo de forma concreta y pequeña en la parroquia de San Pedro de Cea. A finales del año 1993, ya estando ordenado diácono y antes de ser sacerdote lo hice allí. Entre 1993 y el comienzo de 1994 estuve precisamente allí y el sacerdote se puso enfermo y celebré durante unas semanas la eucaristía y la catequesis y la labor habitual de un sacerdote allí. Además tienen un inmenso local parroquial que da pie a que haya espacio suficiente para hacer esta exposición. El mes pasado me decanté por llevar la exposición a Caleiro.
-Además le ha dado a esta exposición un carácter benéfico.
-No hay tickets ni entradas para poder visitar la exposición, pero tiene ese matiz benéfico vinculado a Cáritas Interparroquial que siempre fue una referencia ineludible para cientos de personas que estuvieron o están pasando malos momentos. Se admiten donaciones que serán un pequeño grano de arena en esta batalla diaria.
-¿Qué opinión le merece la remodelación de la iglesia de Caleiro?
-Quedó muy bien. Está muy bonita. Los altares, maderas, mesa del altar... Todo nuevo siempre impacta más. El tejado también quedó muy bien. Parece un templo nuevo y más apropiado para la celebración de una ceremonia cristiana.
