Este último capítulo de desencuentro entre José Ramón Abal y sus socios en el gobierno se remonta al día en que éste anunció en conferencia de prensa que se crearía una comisión organizadora de los actos de la Ciudad Europea del Vino.

Un anuncio que hizo apenas tres días después de que tanto él como la alcaldesa, Fátima Abal, manifestasen que no se iba a constituir esa comisión porque era innecesaria. Además, se da la circunstancia de que el edil de Pode ni siquiera le comunicó a la regidora su cambio de opinión.

Una forma de proceder que sentó mal en el cuatripartito, y que llevó a Víctor Caamaño, del BNG, a reprender con dureza a Abal en un pleno. El BNG solicitó también que se convocase la comisión de seguimiento del pacto, y aunque tanto Caamaño como Fátima Abal declararon que la celebración de esta comisión era "urgente", al final pasarán más de dos meses hasta que tenga lugar. Se da la circunstancia de que José Ramón Abal apuntó desde el primer momento que esa comisión, bajo su punto de vista, no es "prioritaria".