La conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, reafirmó ayer en el Parlamento de Galicia -a raíz de una pregunta del PSOE- su "compromiso" de que todas las obras pendientes en materia de saneamiento estarán "ejecutadas o en ejecución" en 2020. Hasta ese año, el Gobierno gallego invertirá 23 millones de euros en el saneamiento de la ría de Arousa, tal y como figura en el Plan Hidrolóxico Galicia-Costa.
De esos 23 millones, 5,4 están consignados en el Presupuesto autonómico de 2017 y se dedicarán prácticamente en su totalidad a la comarca de Barbanza: 2,1 millones al colector del río Breiro, en Boiro; 337.000 euros para el saneamiento de Rianxo; 2,8 millones para finalizar el convenio de la EDAR de Ribeira y 100.000 euros para el saneamiento de la parroquia de Olveira, en Ribeira.
Por el contrario, para el margen sur de la ría la conselleira no concretó ninguna obra. Se limitó a recordar las ya ejecutadas, como la depuradora de O Grove (6,8 millones de euros) o la de Ribadumia (8,1 millones).
Beatriz Mato cifró en más de 70 millones de euros la inyección económica de la Xunta en la ría de Arousa para acabar con los ataques medioambientales que sufre. Más de 50 millones ya se han gastado desde que el PP llegó a San Caetano, en 2009, y 23 que están pendientes de materializarse.
Pero esta lluvia de millones no convence en absoluto a la diputada Patricia Vilán: "Yo no creo en los pajaritos preñados", le espetó a Mato en el hemiciclo. La socialista demanda "el saneamiento integral" de la ría y "soluciones urgentes" para evitar los vertidos, pero la conselleira "no comprometió actuaciones a corto plazo y tampoco contestó sobre la situación medioambiental de la ría", denuncia la portavoz parlamentaria. En este sentido, Mato solo dijo que la situación ha mejorado en los últimos años gracias "a los esfuerzos realizados".
Vilán, preocupada por la situación del sector marisquero arousano, advierte de que en Cambados y en Carril las zonas de extracción de almeja y berberecho han experimentado "una caída de la producción en picado". En este sentido, recuerda que "es el Gobierno quien debe poner los medios para analizar la situación, determinar los factores que influyen en la misma y adoptar medidas correctoras inmediatas".
Para la bancada socialista el anuncio de la conselleira de Medio Ambiente de invertir 23 millones de euros en Arousa hasta 2020 es un compromiso más que sospechan no va a materializarse. "Ni dragados, ni siembras, ni actuaciones contra los depredadores, ni nuevos estudios que arrojen alguna consecuencia sobre las causas de mortalidad de los bivalvos y cómo actuar en contra de ella", criticó Patricia Vilán.
En cuanto a la sanción de 46 millones de euros impuesta por la Unión Europea a España por un deficitario saneamiento en 17 ciudades, entre ellas tres gallegas (Ribeira, Santiago y Vigo), la conselleira de Medio Ambiente confía en que la millonaria inversión prevista para Arousa "haga decaer esa denuncia", así como los resultados de la visita de varios eurodiputados a Galicia en 2013.
Durante el debate parlamentario, Vilán acusó a Mato de "dar titulares" en lugar de informar del estado actual del saneamiento en la ría de Arousa y sus bancos marisqueros. La conselleira conservadora invitó a la diputada socialista a visitar la EDAR de Ribeira, la de Boiro, la de O Grove o la de Ribadumia "para ver si son un titular".
Cinco planes locales
En relación a los planes de saneamiento locales, la titular autonómica de Medio Ambiente no pasó por alto los 3,5 millones de euros invertidos solo en la redacción de estos programas desde el año 2009. Esa planificación se divide en cinco zonas: dos en el margen derecho de la ría (por un lado Ribeira y A Pobra, y por el otro Boiro y Rianxo) y tres en el izquierdo (Catoira-Vilagarcía, Meaño-Cambados y Meis-Ribadumia. "Fue un trabajo complejo en el que se trabajó concello por concello con una perspectiva global", dijo Mato.
Los socialistas se muestran muy escépticos con los compromisos expuestos por el gobierno de la Xunta en materia de medio ambiente, y concretamente los referidos a la lucha contra los vertidos, puesto que los 11 millones de euros que el exconselleiro Agustín Hernández anunció a bombo y platillo en una visita a Vilagarcía se quedaron finalmente en agua de borrajas.
