Los precios de pescados, mariscos y cefalópodos habían empezado a subir de manera significativa en las lonjas gallegas desde un mes antes de las fiestas navideñas, como ya se explicó en días pasados. En buena lógica ese incremento se hace notar en pescaderías y plazas de abastos, donde algunas especies marcan a estas alturas tarifas casi prohibitivas.

Un ejemplo de ello es lo sucedido ayer en el mercado municipal de abastos de Vilagarcía, donde las pescantinas reconocían que "el precio para nuestros clientes ya subió considerablemente porque está muy alto en las lonjas, y más que lo estará a partir de ahora".

Hay especies en las que se aprecia fácilmente la subida, como es el caso del buey de mar, que "entre la pasada semana y ésta incrementó su precio en 1,5 euros por kilo", según indica la vilagarciana Peregrina Abad, de Mariscos Sabarís.

En su puesto de la plaza vendía ayer ese producto a 16 euros, el de la ría, o a 9 euros, si era foráneo, sobre todo llegado del Reino Unido. Pero también comercializaba centollo, que se mantiene en unos 30 euros el kilo, como la semana pasada, y otras muchas especies de mariscos y pescados que tienen especial tirón entre el consumidor en esta época del año.

Diferentes precios

Cerca de ese puesto, en el de Mariscos Carmen e Luisa Fernández, de Vilaxoán, el bogavante se despachaba ayer a 40 euros el kilo, el centollo a 30, como la nécora pequeña y el percebe, la almeja japónica salía a entre 10 y 15 euros y la almeja babosa, a 20 euros, si era de la pequeña, o a 25, en el caso de la grande.

"Son precios altos, pero no podemos ponerlos más ajustados porque el producto ya sale caro del mar", explicaban las vendedoras responsables de este puesto, donde un conocido restaurador de Catoira adquiría ayer la navaja a 20 euros.

Venta anticipada

"Se vendió muchísimo para congelar en las últimas semanas porque la gente ya se temía que iba a subir mucho el precio de todos los productos, y sobre todo de especies como el centollo, ya que hay muy poco", añadían las pescantinas de la plaza.

Una de ellas bromeaba diciendo: "La gente tiene los congeladores llenos para Navidad, y salvo que se produzca un gran apagón y se estropee todo puede que ya vendamos muy poco hasta Reyes, pues el precio seguirá subiendo en los próximos días y los clientes tendrán más reparos en gastar en marisco".

Pescados con nombre propio

Lo saben también en Mariscos Celia, donde sin embargo su responsable aclara que el lenguado estaba ayer a 22 euros; más barato que la semana anterior.

Pero esto puede considerarse una excepción, ya que el grueso de los productos sí han encarecido su coste. El rodaballo, por ejemplo, salía ayer del puesto de Celia a 35, el "hermoso" rapante grande de la ría se vendía a 13 y la merluza, a 12.

Otros precios a tener en cuenta, por lo representativos que pueden ser, eran los del centollo, a 32 euros el kilo; bogavante, a 38: lubina, a 17; chopo, a 12; y pulpo, despachado a 9 euros el kilogramo.

Buen ambiente

En los demás puestos las tarifas eran similares, y a pesar de considerarse elevadas, por lo que pueden disuadir al comprador, no es menos cierto que ayer se respiraba un buen ambiente en la plaza vilagarciana.

Prácticamente durante toda la mañana se registró una llamativa afluencia de clientes, aunque también es cierto que "mucha gente viene, pregunta el precio y se va sin comprar nada", lamentaban algunos vendedores del recinto.

Pero no siempre es así, porque "ya sabemos que en Navidad los precios son más altos y hay que hacer un esfuerzo para poner una buena mesa a la familia y los amigos", según declaraba un comprador mientras adquiría en la plaza un par de centollos para "catarlos" estos días.

En su caso tendrá que volver a por más a medida que se aproximen las fiestas, "y quizás me lleve también unas cigalas y unos percebes", concluía.