Tras varios meses de espera, ayer mismo se iniciaron los trabajos en el islote Areoso para poder testar el estado de conservación en el que está la mámoa 4 del islote Areoso así como la duna que le rodea.
La empresa Tomos Conservación y Restauración es la que finalmente ha sido la elegida por la Xunta de Galicia para recopilar toda la información posible en los próximos días. El objetivo no es otro que elaborar una extensa documentación con la que poder iniciar unas medidas de protección y conservación de un espacio seriamente amenazado por el efecto de las mareas.
La arqueóloga Patricia Mañana es la encargada de dirigir unas labores que comenzaron ayer desde muy temprano y que se prolongarán a lo largo de los próximos días. Según explica, "es un trabajo que nos va a llevar muchas horas. Se trata de realizar un sondeo muy pormenorizado del estado actual tanto de la mámoa 4 como de los muchos restos materiales que allí han aparecido".
Los trabajos de excavación también afectarán a la mámoa 2. Patricia Mañana apunta al respecto que "también está en una zona complicada por las mareas. Para ello aplicaremos técnicas de topografía de lo más avanzado para tener la mayor documentación posible en tres dimensiones".
En la zona donde se está realizando el estudio han aparecido en los últimos tiempos importantes restos materiales. La directora del estudio apunta que "ya aparecieron allí restos de cerámica, huesos y unas pequeñas estructuras en piedra que se llaman cistas. Tenemos localizadas varias. Han aparecido en la zona hacia al norte del islote que está bastante expuesta al efecto intermareal".
Esta excavación es además la primera que se lleva a cabo en Areoso desde hace décadas, pese a que el islote es un espacio muy frágil que, por efecto de las mareas y de la masificación que sufre durante el verano, se arriesga a perder gran parte de la riqueza que posee. Un ejemplo de ello es lo que ocurrió con la mámoa número 5. Descubierta en 2007 por las mareas, la mámoa acabó sucumbiendo al empuje del mar y desapareció en 2013. Tan solo se conservan las tres piedras que la sustentaban.
