Los trabajos de excavación en el castro de Alobre se han desarrollado durante cuatro meses a principios del presente años 2016.

En este tiempo se han sacado a la luz varias construcciones castrexas y romanas a la vez que se recogieron cerca de 20.000 objetos, la mayoría fragmentos de cerámica de distinta procedencia, con lo que se demuestra el pujante comercio marítimo con ciudades y países del Mediterráneo, muy particularmente de la Península Itálica. Pero sobre todo han destacado los numerosos objetos de metal como fíbulas, un cuchillo de hierro, una pulsera con cuentas, colgantes, agujas para coser y otra para tocado femenino, un anillo, fragmentos de otros más o monedas".

También resulta llamativo el concheiro que cubrió las construcciones castrexas y abrió paso al poblado romano posterior.