Entre 70 y 100 niños del colegio de Carril comieron ayer sentados en una acera situada frente al centro, como protesta por la imposición de dos turnos en el comedor escolar, que les obligaría a asearse, comer, lavar los dientes y recoger sus pertenencias en media hora.

Las familias que secundaron la protesta consideran que se trata de un despropósito, que incluso puede repercutir negativamente en la salud de los niños, y avanzan que seguirán realizando actos de protesta hasta que la administración educativa o la dirección del colegio recapaciten.

En el colegio de Carril funciona un comedor escolar (que se sirve mediante catering, pues no dispone de cocina) que estaban utilizando hasta ahora unos 180 niños. Pero había otros 20 que quedaron en lista de espera. La Consellería de Educación decidió incorporar a estos 20 al comedor, pero supuestamente las instalaciones son insuficientes para las dos centenas de escolares, de ahí que la opción que barajaron fuese la de establecer dos turnos de almuerzo, de modo que éste se hace en dos tandas, entre las 14.15 y las 15.15 horas. Este desdoble, oficialmente, empezó a funcionar ayer.

Los padres están en desacuerdo. Citan diversos estudios de nutricionistas y autoridades del mundo de la educación, según los cuales los niños no deberían disponer para la comida de menos de 40 minutos, sin contar el tiempo necesario para asearse y lavarse los dientes. Por ello, reclaman a la administración que dé marcha atrás en el desdoble. Y plantean dos posibles soluciones.

Una pasaría porque la Xunta habilite un autobús para los niños que salen a las 14.15 horas, y que actualmente no funciona. La otra, por dedicar a comedor un bajocubierta existente en el aula donde se almuerza actualmente. "Ahí se podría poner una mesa plegable para que comiesen los niños que están en lista de espera", sostiene la presidenta de la asociación de padres de alumnos, Pilar Costa.

La otra alternativa pasaría por contratar un autobús de retorno para los niños que terminan las clases a las 14.15 horas. La Xunta solo ofrece este servicio de transporte de retorno a los usuarios del comedor, pero hay niños que no necesitarían quedarse a comer en el centro, pero que lo hacen porque sus padres no pueden ir a recogerles a la salida. No obstante, añade la ANPA, si hubiese autobús de retorno una treintena de padres dejarían de mandar a sus hijos al comedor, con lo que quedaría espacio para los que ahora están en lista de espera sin necesidad de desdoblar turnos. Un miembro de la ANPA y del consejo escolar, Emilio Diz, afirma al respecto que "en el colegio de Xeve (Pontevedra) los niños que no se quedan a comer sí que tienen autobús. Nosotros aquí en Carril no queremos ser más que los demás, pero sí queremos ser iguales".

Riesgo para la salud

Los padres consideran que obligar a los niños a comer en media hora conlleva riesgos para su salud, y que contraviene además todas las recomendaciones de los nutricionistas y educadores. Así, el vicepresidente de la confederación de las Anpas, José Antonio Álvarez, afirma que la situación es "dantesca", y que la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) establece que los niños necesitan para comer un mínimo de 30 minutos (sin contar el tiempo que lleva ponerse a la mesa, levantarse y asearse), pero ampliables a los escolares de menor edad o con necesidades educativas especiales. "De cuatro a seis años, se dice que el periodo necesario es de 40 minutos", añade.

"Con los niños hay que tener su paciencia. Ni siquiera las familias en lista de espera quieren este acuerdo". José Antonio Álvarez recuerda que los escolares comen en el colegio 170 días al año, y que las prisas les provocarán "molestias digestivas, gases y que sus cuerpos no aprovechen los nutrientes". Emilio Diz, por su parte, plantea que "de ese modo no se educa a los niños a alimentarse".

Una niña de unos ocho años que estaba comiendo un bocadillo sentada en la acera afirma a su vez que "ya ahora que teníamos 50 minutos a veces no nos daba tiempo ni a acabar el postre".

Así las cosas, los padres seguirán concentrándose delante del colegio, y hoy ya mandarán a sus hijos al colegio, "porque no pueden alimentarse a bocadillos todos los días", declara Pilar Costa. Así, hoy será el primer día efectivo de dos turnos, y los padres irán al centro a ver como funciona este nuevo sistema de desdoble.