Los propietarios del camping Moreiras, ubicado en Reboredo (O Grove), proceden estos días al derribo de varios bungalós en sus instalaciones.

De este modo intentan poner fin a un expediente abierto hace años a instancias de la Agencia de Protección de la Legalidad Urbanística (APLU), que ya ha procedido al derribo de numerosos inmuebles en la localidad meca durante los últimos años y que ejecutará alguno más en meses venideros.

Lo que hace la propiedad del camping Moreiras, que salvo cambios que no trascendieran está en manos del exconcejal grovense Manuel Ochoa, es restablecer la legalidad en las instalaciones, de tal forma que evita la intervención de la APLU y puede acogerse a las múltiples ventajas que esto le ofrece.

Y si se hace alusión a la vinculación política del empresario es porque en los últimos años se situó en el centro de la polémica en O Grove, siendo varias las dudas arrojadas sobre la legalidad de las instalaciones por parte de otros grupos.

Ni que decir tiene que de este modo, si el derribo de los bungalós se ajusta a las decisiones urbanísticas y/o judiciales adoptadas al respecto, este camping próximo al Acuario O Grove y al Museo de la Pesca y la Salazón de Punta Moreiras podrá poner fin, definitivamente, al litigio en el que se encuentra, y de este modo tendrá oportunidad de seguir en funcionamiento con absoluta normalidad.

FARO DE VIGO intentó contactar ayer con el propietario del establecimiento para conocer su versión sobre este procedimiento, pero no fue posible.

Lo que sí puede decirse es que en estas instalaciones turísticas de O Grove se ofrecen bungalós "con capacidad para entre 2 y 5 personas y un equipamiento inmejorable, junto a ropa de cama, menaje de cocina y comedor, toallas, televisor, baño completo, calefacción y una cómoda terraza con vistas al mar".

Sus parcelas, en las que se admiten mascotas, "tienen fácil acceso a los servicios y muchas de ellas disponen de vistas al mar; además de gozar de una tupida alfombra de hierba".

Según la propia empresa esas parcelas disponen de "la suficiente separación entre ellas como para no recibir molestias ni molestar a sus vecinos de acampada".