Fue en 2013 cuando, con ayuda de Cándido Mascato y su proyecto " Xogos Populares no Grove", el Concello recuperaba sesenta entretenimientos de lanzamiento, de tablero y de habilidad.

La concejalía de Xuventude, que estaba dirigida por el galeguista Alfredo Bea García, se empeñaba en recuperar aquellos artilugios y convertirlos en una alternativa de ocio para todo tipo de fiestas. Y el paso del tiempo ha demostrado que la idea era buena.

Lo que se pretendía era que los niños y sus padres pudieran recordar y disfrutar de los juegos que practicaban sus abuelos, al tiempo que estos tienen la oportunidad de volver a evocar la niñez jugando con los objetos de antaño.

Variedad

Entre los juegos de lanzamiento registrados en aquella puesta de largo de esta colección se encontraban el de la rana, el "mourón de 5 espigos", tragabolas, "argolas no tallo", el de pescar peces, el de pescar botellas, la "cruz de espigos", el juego de las patas inclinadas, el de las picas, el de "la lechera y el caldero", la barra inclinada, "pescar calabazas", el de las tres ranas, la zueca horizontal, la bola colgada, el juego "tirar bolo", la rampa de bolas, la zueca vertical, la "mesiña de espigos" o el conocido como "as pontes".

En cuanto a los juegos de tablero, aparecían el Holanda, siete y media, rayas, esquinas, el "ringleiras", los bolos con rampa, el billar japonés, los "cañoteros", el juego del alba, solitario de triángulo, el celta, el de los "guas", la "ra dos pobres", el cinco en raya, juego de las bolas, el "pai, fillo e nai", tabla celta, juego de los huevos, "rodar a bola" y "discos fóra".

En un tercer apartado se incluían los juegos de habilidad, como los esquís para parejas, el "mourón de caveiras", el de las herraduras, zambombazo, zancos, el pulso, el de los platos, aros, juego de la rueda, "xogo dos buratos", "solitario a dúo", tabla de garfios, torres de Hanoi, la tabla de equilibrio, "xogo do pau", el"xogo do pau sentado", "xogo da viradeira", "pala furada" y el"xogo das flaneiras".

La concejalía de Xuventude se había encargado de construir aquellos juegos tal y como los recuerdan los más viejos del lugar o como aparecen dibujados en los libros más antiguos. Se trataba así de recuperar la memoria histórica y colectiva del pueblo grovense a través de ellos.

Tres años después esta colección está plenamente consolidada, y dado que el proyecto no se detuvo en aquellos sesenta primeros elementos, sino que se fueron incorporando otros muchos un año tras otro , ahora ya son alrededor de trescientos los disponibles.