Localizar los restos de la antigua fortaleza de Lobeira, en el Concello de Vilanova, siempre ha sido uno de los grandes objetivos de la comunidad de montes de András, propietarios de los terrenos sobre los que se asentó en su día. Por este motivo, los comuneros aprobaron por unanimidad reclamar a la Diputación, que recientemente redactó un proyecto arqueológico de 1,2 millones de euros, a que trate de buscar financiación para sacar a la luz los restos que esconde el monte. El proyecto se diseñó tomando como referencia los trabajos que financiaron los comuneros entre 2008 y 2009 y que permitieron sacar a la luz elementos de la antigua fortaleza como un aljibe, partes de la muralla o el patio de armas. Ahora se trataría de sacar a la luz las líneas defensivas del antiguo castillo, los restos de las torres y su morfología. Para ello, debería excavarse en el 58% de los 13.826 metros cuadrados del terreno sobre el que se asentó en su día la antigua fortaleza.

Pero el proyecto va mucho más allá del trabajo sobre el terreno e incluye entre los objetivos la socialización del conocimiento del mismo derivado de la intervención arqueológica. En este sentido, se aconseja que la intervención se enmarque bajo las premisas teóricas que defienden que "la arqueología es una disciplina humanística que pretende conocer y dar a conocer los modos de vida de las sociedades pasadas a través de los vestigios dejados producto de su comportamiento".

Por eso se considera necesario "promover la difusión de los valores culturales de la fortaleza de Lobeira mediante la investigación, la protección y la comprensión del sitio". En cuanto a los objetivos específicos, el proyecto insiste en que se debe investigar el proceso de formación del yacimiento, definir los componentes estructurales y establecer las posibles fases constructivas y destructivas. Para ello será fundamental apoyarse en las fuentes documentales existentes. También incide en documentar el registro arqueológico, y una vez conocida la entidad de los restos localizados, programar tareas tendentes a la consolidación y conservación del mismo, dotándolo de información explicativa y didáctica, mediante la instalación de paneles para la transmisión de un mensaje riguroso y comprensible.

Recuperar la antigua fortaleza de Lobeira no es lo único que preocupa a los comuneros. La directiva también se va a dirigir a la Diputación para reclamarle el mantenimiento de la senda peatonal que asciende hasta el Monte Lobeira. Construida poco antes del paso de la Vuelta Ciclista a España, la senda se encuentra en un pésimo estado de conservación, invadida por la maleza y destrozada por los efectos de las lluvias. Además, parte de la valla de protección ya ha desaparecido. Los comuneros consideran que se debe rehabilitar, al tratarse de una ruta que posee un importante atractivo turístico, ya que desde ella se pueden observar algunas de las vistas más atractivas de la ría de Arousa. Insisten en que la senda "está totalmente impracticable, lo que obliga a los peatones a caminar por la carretera, con el riesgo que ello supone de que puedan sufrir un atropello". En la construcción de la senda "se invirtió una considerable cantidad de dinero que ahora puede perderse por la falta de mantenimiento, algo que no entendemos desde la comunidad".

Problemas con moteros

Uno de los problemas con los que se han encontrado en los últimos tiempos los comuneros de András ha sido con los destrozos que se están registrando en las inmediaciones del Faro das Lúas. De ello responsabilizan a un grupo de motoristas que estaría destrozando las vallas en la zona, algo que han denunciado ante los agentes del Seprona de la Guardia Civil.

La directiva elegida el pasado sábado comunicó a la asamblea la necesidad de instalar señalización vertical en la zona advirtiendo de la prohibición de acceder al entorno del Faro das Lúas en vehículos a motor, una iniciativa que se va a acometer en las próximas semanas, con el fin de que aquellos moteros que sean sorprendidos en ese lugar sean duramente sancionados por los agentes de la Guardia Civil.

Pese a pertenecer a la parroquia de András, la comunidad de montes es uno de los propietarios afectados por la concentración parcelaria de Tremoedo. No en vano, un error en la construcción de los diferentes viales que se han construido para esa parcelaria acabó traspasando los límites geográficos de la parroquia, invadiendo terrenos comunales.

Una vez que se detectó el error y fue comunicado por los comuneros a los responsables de la parcelaria, se decidió resarcir a la comunidad de montes con entre 4.000 y 6.000 metros cuadrados de terreno, los mismos que se calcula que se han llevado por delante mientras se construían los viales de la concentración parcelaria.