El barco "Edi" ha sido el triunfador del concurso de "centola viva" que ayer se celebró en la Lonxa de Contratación de O Grove al presentar los ejemplares de más peso tanto en sendas categorías, macho y hembra.

José María Meis Vila que recogió el premio a la mejor "femia" recuerda que fue hace una semana cuando capturaron ambas piezas y que al subirlas al barco se dieron cuenta de que podían ser los vencedores del concurso al que se presentaron una decena de piezas de enorme tamaño.

Aún así, este año, lo tenían difícil. "Aunque hay poco centollo en la ría hemos comprobado que las hembras son muy grandes y que hay muchas de más de dos kilos".

En esta ocasión la ganadora marcó en la báscula 2,450 kilogramos lo que da idea de su considerable tamaño si se compara con la de la pasada edición que pesó trescientos gramos menos, aunque ya estuvo considerada como una pieza espectacular.

El peso de los machos es muy superior como se comprobó en este concurso. También el barco Edi capturó el ejemplar vencedor de la presente edición que dio un peso de cuatro kilos y trescientos gramos, casi el doble del anterior.

José María Meis reconoce que el crustáceo es "realmente espectacular" por su peso aunque en esta ocasión no tenía la talla de un centollo gigante.

"Cuando lo sacamos del mar hace unos días pesaba más de 4,5 kilos pero en el vivero perdió algo de peso", explica.

Y añade que es un ejemplar grande aunque los hay de mayor tamaño si bien en esta ocasión su enorme peso demuestra "que está lleno".

Las dos piezas han tenido sendos premios de 150 euros y ahora quedan en poder del Ayuntamiento de O Grove que el lunes lo subastará en la lonja a beneficio de Cáritas, con lo que se espera que acudan los mejores restaurantes de la localidad.

Y es que la centolla premiada es casi como el "campanu" o primera trucha que se pesca en Asturias y es el objeto de deseo de todos los mejores cocineros de España.

Algo parecido sucede en O Grove con estos magníficos centollos de la ría de Arousa, aunque la subasta estará abierta al público en general para entregársela al mejor postor dado el fin social con que se instituyó el premio.

José María Meis se muestra especialmente satisfecho porque en esta edición se han presentado una decena de ejemplares "de gran tamaño" por lo que el concurso estuvo especialmente reñido.

Y en este sentido recuerda que es la quinta vez que gana el premio salvo el pasado año "que nuestra centolla no ganó por solo cincuenta gramos de diferencia con la vencedora".

En esta ocasión ocurrió al contrario y esos 50 gramos de más le hicieron vencedor por partida doble del concurso. "Hubo una hembra de 2,350 kilos por lo que hasta el último momento estuvimos en vilo", reconoce el conocido pescador grovense.

La localidad meca celebra estos días las jornadas de exaltación del llamado rey del marisco.