MANUEL MÉNDEZ | O GROVE

Miguel Vilas, el concursante grovense de Gran Hermano (GH17), escribió en su blog una carta dirigida a la madre, que hace unos días salió en defensa de su hijo y pidió a los telespectadores que no lo juzguen por vídeos que tratan de desacreditarlo ahora que estaba en la fase final del reality televisivo.

Lo que hace el camaleónico joven meco que entró con peluquín a la casa de Guadalix y cuya calvicie fue su gran estrategia, es decir a la madre que la quiere y que desea ser padre y tener un árbol de Navidad con mucha decoración.

"Me acuerdo mucho de ti", dice Vilas a su progenitora, a la que considera "la mujer más especial" de su vida, "la más importante y todo un ejemplo a seguir".

En un momento dado, Vilas aprovecha la carta a su madre para recordarle algo que le repitió en muchas ocasiones, que quiere tener un hijo. "Ya sabes que me muero por ser padre y si algún día lo soy, espero educar a mis hijos de la misma manera que tú has hecho conmigo, siempre valorando lo que teníamos y que lo más importante no eran los regalos, sino la familia", reflexiona el representante gallego en el programa de Telecinco.

Dicho esto se sumerge de lleno en las fiestas navideñas al decir que sabe cómo su madre luchó por él en su infancia; "cuando era un enano y me hacías entender la Navidad de otra manera".

Y asegura en la misiva que recuerda aún cuando preguntaba a su madre "por qué aquellos niños tenían siempre más que yo", a lo que ella siempre le respondía "con sabias palabras, para no hacerme daño".

Puesto a recordar y a hablar de Navidad, relata en su mensaje vía blog que un día preguntó "aterrado" a su madre si los Reyes Magos de verdad existían. "Y me respondiste que si, que existían y que estaban en los corazones de las personas, y que existirían siempre que creyeras en ellos", escribe.

Tras insistir en que quiere a su madre, Miguel Vilas muestra sus deseos de pasar las Navidades con su familia y sostiene que le encantaría que esta vez su madre pusiera en casa, "después de muchos años, un árbol de Navidad muy adornado y con muchas bolas y luces".

Es así como, aprovechando el blog de Gran Hermano, ese joven grovense de 31 años que llegó al reality presentándose como transgresorreality, imaginativo, empático, egocéntrico, enérgico, seguro, echado para adelante, paciente y con desparpajo relata ahora que tiene ganas "de notar la magia de la Navidad".

Evidentemente no es la primera vez que escribe, ya que con 17 años "escribí una lista con las cosas que me gustaría hacer antes de morir", y al parecer ya ha conseguido muchas de ellas, "por lo que entrar en GH es cerrar el círculo y poner a prueba mis capacidades de atención con la gente, ya que me gusta jugar con la psicología y la mente humana", declaró el concursante grovense.

Por cierto, anoche "GH 17" desvelaba la identidad de sus cuatro finalistas tras una nueva expulsión. Bea, Rodri, el propio Miguel, Meritxell y Alain llegaron hasta esta gala y uno de ellos abandonaba definitivamente la casa de Guadalix después de que todos pudieran abrir los regalos navideños de sus familiares y amigos; "objetos relacionados con su infancia y sus recuerdos que supondrán un primer paso para conectar de nuevo con la realidad que abandonaron al entrar en el programa".