Los ornitólogos y ecologistas que habitualmente se dedican al avistamiento de aves y elaboran censos sobre las poblaciones de las diferentes especies han podido constatar este otoño que el Complejo Intermareal Umia-O Grove, y más concretamente la ensenada de A Lanzada, albergó la que quizás resulta la mayor colonia de pardela cenicienta (Calonectris diomedea) de toda Galicia, y desde luego la más numerosa de las localizadas en las Rías Baixas.

Así se hace constar en el Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO) del Concello de O Grove, donde se alude al importante trabajo realizado este otoño por los ornitólogos locales que pudieron observar con detenimiento esas altas concentraciones de la especie.

Los últimos censos

A mediados de octubre fueron localizados 296 ejemplares, elevándose la cifra hasta los 330 coincidiendo con la celebración del Día de las Aves y la jornada de trabajo de campo organizada a instancias del grupo local en Pontevedra de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife).

El pico de avistamientos, 400 individuos, tuvo lugar el 23 de noviembre, pues el primer temporal de otoño provocó una "fuerte entrada" de pardelas.

Explican en el PIO que "estos son los números de pardelas cenicientas más elevados detectados en las Rías Baixas", y puntualizan que se trata también de algunos de los más altos "en toda la costa de Galicia, a excepción de las cenicientas observadas en migración activa en ciertos cabos gallegos".

Ni qué decir tiene que se trata de avistamientos sumamente importantes, sobre todo teniendo en cuenta que la pardela cenicienta figura en el Libro Rojo de las Aves de España como "vulnerable", en el caso de la subespecie atlántica, o "en peligro", si se trata de la subespecie mediterránea.

"Ave del Año" en 2013

Ya en 2013, cabe recordar, la pardela cenicienta fue nombrada "Ave del Año" por SEO/BirdLife, precisamente "para llamar la atención sobre su situación y trabajar para mejorar su preocupante estado".

El Concello de O Grove, por medio de la concejalía de Medio Ambiente, y con el PIO como herramienta a través de la cual se da a conocer la riqueza del entorno y como forma de concienciar a la población para la preservación del hábitat, aclara que "la cenicienta "es una incansable migradora de larga distancia, pues es capaz de recorrer los cientos de kilómetros que separan la colonia de cría de las zonas marinas más productivas, en busca de peces pelágicos, cefalópodos y otros organismos, para alimentar a su único polluelo".

En su afán divulgativo, el PIO añade que fuera del período reproductivo "las cenicientas pueden surcar el Océano Atlántico, formando un '8' entre los dos hemisferios".

Esto quiere decir que "sobrevuelan los mares del norte de Europa, bajan por el litoral atlántico español, atraviesan a la costa Argentina y de ahí a Sudáfrica, para después subir cruzando hacia la costa este de Norteamérica y volver a Europa norte, completando así 40.000 kilómetros de vuelo sobre el mar en menos de un año".

En el caso concreto de la costa gallega, y especialmente en lo referido al litoral de la península de O Grove y la bahía de A Lanzada, el momento crucial para disfrutar de la presencia de la pardela cenicienta se sitúa entre los meses de abril y noviembre.

Es en esta época cuando, insiste el PIO, " tenemos el privilegio de poder disfrutar desde las distintas zonas costeras de la pequeña península meca de estas magnificas aves marinas y de viajar con ellas hacia la lejanía de los mares del hemisferio sur".