Hacía años que los vecinos de A Cerca, en Vilanova, reclamaban un semáforo en el cruce con la carretera general PO-549 (Vilagarcía-Cambados), a la altura de Vista Real. Incorporarse a dicho vial desde la conocida como "carretera vella" de Vilanova era entonces una odisea, y en el mejor de los casos los conductores solo tenían que esperar un par de minutos para poder salir; en el peor, se ponían en riesgo, puesto que la incorporación es en subida, y hay poca visibilidad.
Tras mucho insistir -y mucho esperar- la Xunta de Galicia les colocó finalmente un semáforo, con lo que no tienen que arriesgar el pellejo cada dos por tres, ni pasarse la mañana viendo pasar coches por delante antes de poder meterse en el carril central de incorporación. Pero aunque el semáforo les ha resuelto un problema, les ha generado -o agravado- otro.
Según algunos vecinos, desde que está operativa la regulación luminosa del cruce, muchos conductores que antes iban por As Sinas o incluso por Caleiro, ahora utilizan la carretera de A Cerca. "El tráfico por esta carretera ha aumentado una barbaridad", señala un vecino. Y el problema no es tanto ese, como el hecho de que según los afectados, más de uno circula a velocidad excesiva, con el consiguiente peligro para los demás usuarios de la vía y para los peatones.
Por ello, los residentes en esa zona instan al Ayuntamiento a mejorar en lo posible la seguridad vial. Y una de las propuestas que hacen es que se coloquen algunos elementos sobreelevados -como los pasos de peatones resaltados que hay en muchos centros urbanos- para obligar a los coches a moderar la velocidad.
En este sentido, recuerdan que se trata de un vial muy estrecho y con más de una curva que, si se va demasiado rápido, puede resultar muy peligrosa.
Sin aceras ni arcenes
La carretera comunica la zona de Vista Real con el casco urbano de Vilanova. Tiene un tramo limitado a 40 kilómetros hora y otro a 50. El primero va desde Vista Real a las proximidades del casco urbano. En sentido Corón, sin embargo, no hay señal de 40, por lo que todo el trazado estaría limitado a 50.
Hay que tener en cuenta de que es un vial muy estrecho, hasta el extremo de que no hay aceras ni arcenes en la mayoría de su recorrido, por lo que los peatones van directamente sobre la calzada. Además, hay una zona con postes eléctricos de hormigón sobre un lateral de la calzada -están pintados de amarillo-, no hay señales verticales en las curvas, y la señalización horizontal está casi borrada.
