La decisión del Concello de Vilanova de hacer frente al coste del curso de pilotaje de drones para tres funcionarios municipales ha sorprendido al grupo de Gañemos, que ayer cuestionaba este tipo de acciones, sobre todo, si se tiene en cuenta la importante deuda que arrastran las arcas municipales.

Para la formación que dirige Elena Cores no puede ser "prioritario" el pago de 2.700 euros para que los tres trabajadores del Concello realicen un curso de pilotaje de drones, a 900 euros por barba, sino "mantener servicios sociales adecuados, como el Centro de Información á Muller (CIM), que carece de local y no cuenta con una persona que lo atienda, lo que ha motivado la pérdida de una subvención que ayudaría a mantenerlo abierto".

Desde Gañemos insisten en que "con el Concello intervenido y una deuda enorme, tanto con los bancos como con los proveedores, que cobran a más de 280 días, cuando la ley dice que deberían hacerlo en el plazo de 30, gastos como este, que no son indispensables, están totalmente fuera de lugar".