La operación contra el furtivismo que tienen en marcha la Policía Autonómica y Gardacostas en la ría de Arousa continúa abierta, aunque ayer no se produjeron avances sustanciales según las fuentes consultadas. Lo que ya está computado es el marisco incautado: 161 kilos de almeja japónica y 3 de berberecho, ambos bivalvos sin documentación que pudiese demostrar su procedencia. Todo el género fue decomisado en Carril y posteriormente resembrado en Vilagarcía, Rianxo y Cabo de Cruz, según apunta la Consellería do Mar.
Los agentes también aprehendieron en Carril un vehículo, presumiblemente en el que viajaban los furtivos que se disponían a vender el marisco ilegal a la presidenta de la agrupación de parquistas Virgen del Carmen, cuyo almacén -ubicado en el bajo de su vivienda- fue registrado el martes en el marco de esta operación.
Aparte de dirigir una de las dos asociaciones de parquistas que funcionan en Carril, esta empresaria también forma parte de la xunta xeral de la Cofradía carrilexa. El patrón mayor, José Luis Villanueva, admite que "este tipo de noticias no ayuda" al sector ni a la promoción de la almeja de Carril, sobre todo en plena campaña de Navidad, pero apostilla que "no voy a hacer un linchamiento ni condenar a nadie sin que haya pruebas evidentes".
Villanueva aprovecha para dejar claro que "el marisco que se vende en la lonja de Carril es legal y está plenamente garantizado". La agrupación de parquistas que preside lleva año y medio volcada en una campaña de promoción de la almeja de Carril y teme que se vea afectada por este reciente golpe al furtivismo. "Apostamos por la trazabilidad como un valor añadido, y el marisco furtivo no tiene las garantías que exige el consumido porque se rompe esa trazabilidad. Aparte de un fraude económico, también puede ser sanitario", sostiene el patrón mayor de Carril.
Sin pasar por el juzgado
Por el momento han sido detenidas diez personas. Al menos tres de ellas son vecinas de la comarca de Barbanza y con vínculos en Boiro, de donde extrajeron el marisco ilegal para intentar venderlo en Carril, concretamente en A Rosa. Allí fueron interceptados, a las puertas del almacén de la conocida parquista carrilexa.
Los diez detenidos prestaron declaración en sede policial e inmediatamente quedaron en libertad. Según fuentes judiciales, ayer no estaba previsto que ninguno fuese puesto a disposición judicial.
La operación en marcha es de carácter policial, es decir, que no fue el juzgado el que ordenó las detenciones. El único papel de la Sala de Instrucción número 1 de Ribeira en este caso ha sido el de recibir el atestado.
En todas las lonjas de Arousa se han intensificado estos días las inspecciones por parte de Gardacostas de cara a la campaña de Navidad.
