Construir el parque acuático y de la naturaleza que el Concello de Meis pretende construir en el lugar de Penente, que pertenece a la parroquia de San Vicente de Nogueira, costará unos seis millones de euros. Así lo afirma el alcalde, José Luis Pérez, después de que en el pleno del lunes se aprobase una modificación puntual del plan de urbanismo, necesaria para continuar con la tramitación del ambicioso proyecto.
Los concejales del PP votaron a favor de la modificación puntual del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), de modo que se aprobó un cambio de uso del terreno donde se emplazaría el parque acuático y de la naturaleza. Hasta ahora era rústico de protección forestal, y la nueva declaración es dotacional de servicios. PSOE y BNG, por su parte, se abstuvieron en la votación.
José Luis Pérez explica que el proyecto de urbanización lo está redactando el Concello, y que se estima un coste de construcción de seis millones de euros. De ahí que afirme que se va a presentar el proyecto a otras administraciones públicas, con el objetivo de intentar que éstas se impliquen con la financiación. En cualquier caso, deja la puerta abierta a la posibilidad de ceder el proyecto a una empresa privada.
Sea como fuere, el alcalde de Meis quiere dejar claro que el proyecto de San Vicente "no es un parque acuático como el de Cerceda". "Combina un área natural con unas piscinas y unos toboganes para hacer más atractiva aún la zona en verano", declara.
En este sentido, avanza que se será muy respetuoso con las características del terreno, de modo que se aprovechen tanto la orografía como las caídas naturales del terreno para la construcción de los juegos y elementos del parque.
Un viejo proyecto
Hace ya una década que el Concello de Meis sueña con construir un parque acuático y natural, pero el proyecto se vio frenado en varias ocasiones, hasta que la crisis económica lo dejó poco menos que aparcado.
La intención del Ayuntamiento es crear una zona que pueda ser atractiva para vecinos y visitantes, como ocurre con el complejo del río Barosa, en Barro, el monte de Cotorredondo, en Vilaboa, o el Parque dos Sentidos de Marín.
