Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Javier Lorente López: "Ganamos porque la banda se emocionó desde el minuto uno, en cada crescendo"

"Hemos tocado música sinfónica, pasodobles inéditos; tocamos muchísimo y en todos los registros", afirma el director

Javier Lorente López. // Iñaki Abella

La Banda Unión Musical de Meaño acaba de hacerse este pasado domingo con el "X Certame Galego de Bandas de Música" en la sección primera, un galardón que nunca había antes conseguido la formación local. El murciano Diego Javier Lorente asumió la dirección de esta formación en 2013 buscando nuevos retos que han comenzado a cristalizar en el último curso: grabación del primer CD de la banda ("Hispania"), concurso de composición de pasodobles y ahora el primer premio del certamen gallego, un galardón aderezado con 431 puntos, la puntuación más alta de los diez años del certamen. A Lorente López le cabe además ser el único director que lo ha conseguido en dos ocasiones, por cuanto antes lo había logrado con la Banda de O Rosal.

-¿Qué supone para la banda y la Escuela de Música de Meaño un premio de este calado?

-Supone un reconocimiento para una toda esta excelente generación de músicos que, a nivel gallego, no lo habían tenido en los últimos diez años, y la verdad es que ya se lo merecían. Por eso estamos exultantes por el reto logrado.

-¿Y para el director?

-Para el director también es una satisfacción y un subidón de adrenalina tal que yo digo te ayuda a no envejecer.

-¿Cuántos músicos integraban la banda en el concierto en Santiago y cuál era la edad media de la formación?

-Éramos 88 músicos con una edad media en torno a 15-16 años. Pero lo más importante es que esta banda tiene recorrido porque sigue entrando gente muy joven desde la cantera, mismo este año incorporaremos a diez chavales más que se estrenarán en el concierto de Navidad, y eso es un orgullo y un acicate para todos.

-En el plano personal y como director, ¿a quién le dedica un premio así?

-Personalmente a mi familia, que tuve la suerte de tenerla en el auditorio con mis hermanas y mis sobrinas que vinieron expresamente desde Murcia para la ocasión, y a mi mujer, que en este último mes preparando el certamen apenas sí la he visto. Y, como no, a mis músicos, excelentes todos ellos, y a la junta directiva por su labor encomiable.

-¿Cuántas horas de trabajo y ensayos invirtieron en preparar el certamen?

-Desde el verano, que fue cuando elegimos la obra libre, invertimos muchísimas, las sé con exactitud porque soy metódico a la hora de preparar este tipo de conciertos y tengo la costumbre de anotar todo al detalle en una libreta. Es el triple de trabajo de lo que supone cualquier otro concierto porque la dificultad se cuatriplica: uno tiene que elegir una obra libre con la que se opte a ganar, y una obra de ese tipo supone mucha mayor complejidad para los músicos a la hora de interpretar. Y luego hay que mover una plantilla mayor, meter algunos instrumentos que habitualmente no tenemos? Todo ello dificulta en extremo la preparación de este tipo de certámenes, inviertes muchísimas horas, pero ese número prefiero que se quede para mí.

-¿Cuándo acaba la interpretación del concierto, uno, como director, tiene la sensación que salió redondo?

-Honestamente, uno siempre escucha algún detalle que no le convenció del todo, esa es la grandeza del directo. Pero lo cierto es que la banda estuvo emocionada desde el minuto uno, desde el primer compás, lo estuvo en cada articulación, en cada crescendo, en cada diminuendo? Eso se notaba y se transmitía, esa forma de vivirlo fue una de las claves del éxito.

-¿Por qué en un certamen como el gallego sólo compiten tres bandas en la sección primera o cinco en la segunda?

-Porque es muy complicado afrontar el reto, mover en nuestra sección, que es grande, en torno a un centenar de músicos, preparar una obra compleja que te permita aspirar a ganarlo? Es tan exigente que son ciclos: una banda que participa en un certamen de este calado quizá tiene que esperar luego años para volver a intentarlo.

-Cuando usted asume la dirección de la banda en 2013, con otras ofertas sobre la mesa, reconocía haberse decantado por Meaño "por sensaciones". ¿Tres años después esas sensaciones se confirman y reavivan?

-Sí, he conocido gente y una banda fantástica. Creo que estamos en un punto de encuentro, en que yo me he hice un poco a la banda y ésta se hizo también un poco a mí. La conozco muy bien en todos los campos, hemos tocado música sinfónica, pasodobles inéditos en un concurso de composición, hemos interpretado para un jurado como en este caso, con formaciones folk, con grupos invitados? Hemos tocado muchísimo y en todos los registros, y eso me ha permitido conocerla muy bien en todos los ámbitos, y ellos también a mí: cuando es necesario apretar, cuando en cambio hay que soltar un poco para que la banda se relaje? El único hándicap para mí es que vivo muy al sur de Galicia lo que me supone un desplazamiento largo cada vez que vengo a Meaño.

Compartir el artículo

stats