El borrador del Presupuesto municipal de Vilagarcía para 2017 recoge una previsión de ingresos en recargos e intereses de impuestos pendientes de pago que suman 337.000 euros, lo que significa un incremento de 110.000 en relación a las cuentas de 2016, cuando el gobierno socialista esperaba recaudar 226.000 euros por el mismo concepto. Esto significa que el poder adquisitivo de los vilagarcianos sigue en horas bajas y que todavía son muchos los vecinos incapaces de hacer frente a sus obligaciones fiscales con el Ayuntamiento.
Concretamente, la Concejalía de Economía y Hacienda cifra en 165.210,99 euros la previsión de recaudación en recargos de recibos tramitados por la vía de apremio, es decir, una vez que ha expirado el plazo de pago voluntario y el contribuyente en cuestión no ha abonado el importe, la administración inicia un periodo ejecutivo que puede terminar con el embargo de cuentas y bienes.
En el último presupuesto aprobado (2016), los recargos por apremio se cifraban en 126.518 euros, casi 40.000 euros menos. Esto no quiere decir que el Concello haya ingresado todo este dinero, pues de ser así, se estaría hablando de la inexistencia de morosidad.
En lo que se refiere a los intereses de demora por pago tardío de tasas, impuestos y multas, para 2017 Ravella estima que recibirá 165.210,99 euros, frente a los 100.698,64 del ejercicio aún en curso.
El incremento que se experimenta en la previsión de recaudación tanto de recargos de los recibos gestionados por la vía de apremio como de los intereses de demora que genera la vía ejecutiva puede explicarse por un incremento de la morosidad por parte de los ciudadanos. Asimismo, también existe la posibilidad de que las previsiones de ingresos para 2016 no se hayan cumplido y el Concello tenga que añadir al Presupuesto del próximo año las deudas tributarias que todavía persisten con la hacienda local y que por tanto no se han cobrado.
Conscientes de las dificultades económicas que atraviesa una buena parte de la población, el gobierno de Alberto Varela decidió congelar los impuestos y tasas de 2017, con la excepción del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), cuyo tipo impositivo descenderá del 0.58 al 0.56. Esto no quiere decir que los vilagarcianos vayan a pagar menos por el recibo de la contribución, pues la revalorización catastral efectuada durante el mandato de Tomás Fole incrementó el importe de una buena parte de los recibos del IBI.
Ordenanza de circulación
Uno de los ingresos que descienden en el anteproyecto del Presupuesto de 2017 es el relativo a la ordenanza de circulación. Según el documento, las multas de tráfico reportarán a las arcas de Ravella 157.624,07 euros, mientras que en 2016 la previsión se situaba en 219.760,70, un 28% menos.
El de 2017 es el segundo descenso en este sentido, pues los ejercicios anteriores la recaudación de la ordenanza de circulación experimentó un crecimiento: 284.000 euros en 2014 y 327.000 en 2015.
Los ingresos de esta ordenanza están marcados por los "foto-rojo", que desde su instalación fueron sancionando a más conductores cada año, pero llegó un momento en que las multas se estancaron y comenzaron a descender.
Y en 2017 no habrá ninguna sanción por saltarse los semáforos en rojo, de ahí la caída de la previsión de ingresos de la ordenanza de circulación. El Concello decidió desactivar las cámaras ante las sentencias dictadas en otros municipios contra el funcionamiento de dichos dispositivos.
