Las pescantinas que venden en las diferentes plazas de abastos, los propietarios de algunos restaurantes y los comercializadores o responsables de cetáreas acuden a las lonjas para comprar la mercancía que después colocan a sus clientes y en ocasiones realizan cientos de kilómetros al día con la intención de adquirir el mejor producto. En el caso del centollo la intensidad es mucho mayor, especialmente si se trata de la lonja grovense, donde se despacha el que está considerado como el mejor crustáceo de Galicia y a la que llegan mayoristas que no hacen cientos, sino miles de kilómetros.

Viveros San Antón

Es el caso de Viveros San Antón, una empresa de Guipúzcoa que envía un tráiler para llevárselo cargado de crustáceo que transporta en estanques de agua, es decir, vivo, para su posterior distribución entre otras empresas minoristas y/o pescaderías, restaurantes y similares.

Los representantes de Viveros San Antón compiten con los demás mayoristas para hacerse con el primer o segundo "mío" -a veces se los llevan enteros-, que es el término que define la parada de la puja y por tanto marca la cotización de los mejores ejemplares de cada jornada.

Se trata de uno de los mejores compradores de la lonja meca, ya que se lleva ingentes cantidades no solo de centollo, sino también de almeja.

Pero no es el único, ni mucho menos, ya que también acuden casi a diario a esta lonja arousana los responsables de Porteñamar, con sede en Camariñas; Mariscos Fernández, que se desplaza desde Vilanova de Arousa; Mariscos Emilio, de Meaño; y Mariscos Portonovo, de Sanxenxo.

Eso sin olvidar el papel de firmas comercializadoras grovenses que lógicamente no hacen kilómetros para comprar el centollo, pero que sí lo distribuyen después por todo el país, como es el caso de Laxe de Rons, Mariscos Lukas y Mariscos Trelles.

Los citados son los mayoristas que pueden ser considerados como los compradores más fieles -o cuando menos habituales- de centollo en el puerto de O Grove.

Y repiten un año tras otro porque consideran que se trata del mejor crustáceo, de ahí que en lo que va de campaña, con apenas dos semanas de actividad y capturas contenidas a la espera de que se acerque la Navidad, se facturaran ya alrededor de 12 toneladas de esta especie por valor de unos 180.00 euros.