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La construcción de "Pescanova BioMarine Center" es inminente

La transformación de Insuíña en el primer centro de I+D+i de acuicultura privado de España solo está pendiente de los permisos

Las instalaciones mecas de Insuíña, futura sede del "Pescanova BioMarine Center". // Muñiz

El grupo Pescanova está a la espera de la obtención de los últimos permisos para empezar las obras de construcción del "Pescanova BioMarine Center", el primer centro de I+D+i privado de España en materia acuícola.

Parece que disponer de todos los documentos para iniciar los trabajos es cuestión de semanas, puede que de días, por lo que en diciembre o enero podrían comenzar las acciones necesarias para transformar las instalaciones actuales de la piscifactoría Insuíña, sitas en el barrio grovense de Ardia.

4,5 millones de euros

Como estaba previsto, van a invertirse alrededor de 4,5 millones de euros para hacer realidad una apuesta sin precedentes por la investigación acuícola que dará empleo directo en O Grove a cerca de 50 personas, conservando su puesto los doce empleados actuales de Insuíña, casi todos con veinte años de antigüedad y algunos como Jacobo Fernández, el director de planta y responsable del área de Patologías en el sector del rodaballo, con más de tres décadas de trayectoria y experiencia a sus espaldas.

De lo que no hay duda alguna es de que este centro estará plenamente operativo el año que viene y permitirá investigar sobre nuevas especies, así como consolidar y ampliar el trabajo ya efectuado con las consolidadas, como el langostino vannamei, que representa el grueso de las ventas de Pescanova -el 50% de la facturación de la compañía se corresponde con el langostino, incluido el salvaje de Argentina y Mozambique-, rodaballo y tilapia.

4.000 metros cuadrados

Lo que pretende la compañía es transformar por completo la nave actual de Insuíña, de 4.000 metros cuadrados de superficie y cuyo papel será vital para el control de los peces y crustáceos que cultiva por todo el mundo y, como queda dicho, para el desarrollo de nuevas especies de peces y crustáceos de interés comercial.

El objetivo es convertir este nuevo centro de investigación en una referencia a nivel europeo "en el ámbito de la acuicultura sostenible, la industria 4.0 y la protección del medio ambiente".

Necesidades futuras

Cabe incidir, como ya se apuntaba en FARO hace dos meses, en que Pescanova BioMarine Center tratará de consolidar mercados y proyectos para satisfacer la demanda cada vez mayor de productos del mar, ya que ante el agotamiento de los caladeros sigue en aumento la necesidad del desarrollo intensivo de la acuicultura.

Baste aludir a los informes de la FAO y la OCDE que pronostican que en 2022 la acuicultura superará ya a la pesca salvaje como productora de pescado, por lo que Pescanova quiere colocarse ya en una buena posición de salida en esta apasionante carrera, de ahí la puesta en marcha del centro de I+D de O Grove.

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