Aparcar en el Hospital do Salnés sin pagar no resulta una tarea sencilla. Por ello, los conductores se las ingenian como pueden para estacionar y poder acudir a los servicios médicos. Una de las alternativas a la que recurrían era la calle entre la rotonda del Hospital y la recta de Rubiáns (la que se observa en la fotografía). Los conductores aparcaban en los espacios existentes entre las naves y las aceras. Se trata de una zona perteneciente al polígono que recientemente se ha señalizado como plazas de aparcamiento, con pintura blanca para delimitar cada estacionamiento y el número de cada uno de los negocios.

Según fuentes de una de las empresas de la zona, las plazas de aparcamiento están reservadas para los clientes de los establecimientos.

El Concello de Vilagarcía confirma que se trata de un espacio privado y que por tanto no requiere de permiso municipal.