La segunda jornada de la campaña del centollo se desarrolló por los mismos derroteros que el primer día en que comenzaron a lanzarse las artes de pesca, con escasas capturas y con unos precios que el sector ve más que razonables. Tal es la situación, que el sector espera que ese buen precio se mantenga durante los compases iniciales de una campaña que acostumbra a comenzar de manera muy floja en ese aspecto, para acabar mejorando a medida que se acercan los festivos de la Navidad.

Así lo reconoce el patrón mayor de O Grove, Antonio Otero, cuyo puerto posee la lonja en la que más capturas se comercializan, que ayer no dudaba en afirmar que "me gustaría que el precio no baje de los 15 euros durante toda la campaña de Navidad, sería una gran noticia para nosotros ". De hecho, Otero, que lleva más de treinta años en el mar no recuerda muchos años "con un inicio, a nivel precios, tan positivo para la flota como el actual", algo que ha sido una sorpresa muy positiva para el sector.

En principio, la escasez de producto con la que se ha encontrado la flota no parece preocupar ya que, como reconoce el patrón mayor grovense, las condiciones meteorológicas no están acompañando. "Las capturas son mucho más importante cuando hay vientos del sur, borrascas y mar de fondo, tal y como se encuentra el mar en estos momentos, es complicado que se experimente un importante incremento en el número de kilos", explica, antes de reconocer que "para la próxima semana, con la llegada de alguna borrasca, puede cambiar la tendencia".

La lonja de O Grove volvió a ser la referencia de la campaña en el día de ayer, registrándose un ligero incremento en el número de kilogramos comercializados con respecto a la primera jornada, pasando de 1.044 a 1.102, cifras muy por debajo de las registradas en años anteriores. Donde hubo un descenso importante fue en el precio máximo que alcanzó el centollo en la lonja, pasando de los 26 del lunes a los 22,50 de ayer. Ese descenso en la primera cantada apenas se notó en el medio, que pasó de 15,63 a 15,54.

Cambados, otro de los puertos de referencia de la ría, vendió ayer en lonja 663,30 kilogramos de centollo a un precio medio de 16,09, mientras la primera cantada se cerró en 23,35 euros.

Estos precios se trasladan, posteriormente a las plazas de abastos y pescaderías, donde el centollo se ha disparado sobremanera, alcanzando en algunos puestos los 30 euros, un coste muy por encima de los registrados en años anteriores, donde apenas superaba los 20 euros.