La Mancomunidade de Municipios de O Salnés continúa trabajando en un reglamento que endurezca las sanciones administrativas a aquellas empresas que no cumplen la Ley que les obliga a depurar sus residuos antes de verterlos al alcantarillado.

Entre los objetivos que se van a marcar en ese nuevo documento se encuentra el de unificar en todos los municipios el procedimiento de los diferentes expedientes, algo que, hasta el momento, no ocurre, pese a que los vertidos industriales a la red de alcantarillado mancomunada son un problema que les afecta a todos.

Además, ese reglamento pretende ser muy estricto con los infractores, por lo que se están perfilando sanciones muy importantes, tanto económicas como añadir la posibilidad de que puedan quedar sin el servicio, lo que abocaría al cierre inmediato de la industria que incumple la Ley de residuos.

Desde que ocurrió el vertido de Cabanelas, ya se han abierto varios expedientes a empresas por no haber depurado correctamente sus aguas antes de verterlas a la red de alcantarillado mancomunada. A esa depuración, esas empresas están obligadas por Ley, ya que el mal uso del servicio de alcantarillado puede acabar provocando serios problemas en la Estación Depuradora de Augas Residuais (EDAR) de Ribadumia.

Además, la llegada al río de los vertidos también se convierte en una amenaza para los bancos marisqueros que se encuentran en la desembocadura del río Umia, algo de lo que han alertado, en numerosas ocasiones, las cofradías.