El accidente que ha llevado al Hospital de Montecelo a dos sexagenarios de la parroquia de Vilariño tiene en la persona de Tino Chaves a su auténtico protagonista. Su sentido de la responsabilidad humana fue decisivo para que el matrimonio formado por Francisco V.F. y Carmen C.P. puedan salvar sus vidas tras caer con su coche al mar cuando cruzaban el puente de la isla de As Goritas en Cambados.

El verdadero artífice del salvamento relató en primera persona a FARO DE VIGO lo vivido cuando su intención era ir a una zona de la isla de As Goritas para disfrutar de su pasión por la pesca. Hasta allí se desplazaba en su bicicleta sin ser consciente de que iba a poner a prueba su grandeza como ser humano. Según relata, "iba hacia la punta de la isla cuando oí un ruido muy fuerte. Lo primero que pensé es que alguno había tirado un contenedor al agua. Cuando miré atrás vi la barandilla del puente rota y me asomé un poco a la orilla y ya vi el coche boca abajo y me eché a correr hacia allí. Me tiré al agua y solo me dio tiempo a quitarme la riñonera que llevaba puesta con mis cosas".

Al llegar al coche se encontró una agónica situación con el habitáculo del coche totalmente anegado de agua. Tal era la negrura por el movimiento de los fondos llenos de lodo que Chaves reconoce que "no sabía ni qué personas ni cuántas estaban dentro del coche. No se veía nada. Además estaba muy nervioso porque estaba yo solo y el tiempo pasaba".

A la difícil posición del coche, la falta de visibilidad y la tensión del momento, se le unió el hecho de que las puertas estaban bloqueadas entre las piedras. El cambadés pidió una navaja a una de las personas que estaban en el puente observando el rescate, "era una navaja pequeña, de las que vienen en los llaveros. Con la suerte que cortaba muy bien, incluso me hice un corte en la mano del que ni me enteré en ese momento. Fui capaz de por la ventanilla cortar el cinto como pude porque no se veía nada".

La acción estaba transcurriendo en la puerta del copiloto. El hecho de que las dos personas estuvieran inconscientes pudo haber facilitado el rescate, "la angustia del momento si estuviesen conscientes podría haberlo complicado todo mucho más", explica. Con el cinto de Carmen ya cortado, restaba sacarla del vehículo. Los minutos pasaban. Haciendo un enorme esfuerzo, consiguió abrir mínimamente la puerta. Lo suficiente para poder introducir su espalda y hacer fuerza para poder sacar del coche a la mujer.

"Fui llevando a la señora para tierra lo que pude hasta que vino un chico y se la di para poder ir otra vez al coche. No sabía si había más personas dentro y llegué a pensar que podría haber algún niño. Me metí por la puerta y palpando ví que atrás no había nadie y me puse a sacar al conductor", comenta el cambadés.

La negrura del agua hacía imposible la operación. "Tenía que intentarlo como fuera por la puerta del piloto para poder localizar el cinto y cortarlo". Ayudado por otra de las personas que se lanzó al agua, Tino pudo abrir un resquicio en la puerta para hacer la misma operación de palanca con su espalda para acceder al asiento del piloto. Con la misma navaja fue capaz de cortar el cinturón de seguridad. "Lo primero que pensé es que el señor estaba muerto. Echaba espuma por la boca y me puse muy nervioso. Al final fui capaz de sacarlo, pero fue una situación de muchos nervios. El hombre pasó cerca de quince minutos debajo del agua".

Con una humildad digna de todo elogio, el propio Tino Chaves apuntó que "solo hice lo que haría cualquier otra persona en mi lugar". Sin intención alguna de acaparar ningún protagonismo, este cambadés con una sensibilidad y calidad muy destacada para la pintura, quiso subrayar que "me pasó a mí porque en ese momento pasé por allí y tomé esa dirección. Si hubiese tomado la dirección contraria igual el coche me hubiese atropellado a mí antes de caer al mar".

Su más que probada capacidad para colaborar en fines sociales como la ayuda que le presta al refugio de animales de Cambados, se ha visto multiplicada en su esencia con acción derivada de un desgraciado accidente. En una afirmación que le honra, Chaves señaló que "ojalá puedan salvar sus vidas. Y que la próxima vez que cojan el coche puedan hacerlo con mucha más seguridad. Esa sería la mejor noticia".

Su gesto de salvaguardar vidas no ha pasado desapercibido para el propio gobierno cambadés que quiere homenajear y poner en valor lo realizado por Tino como actitud ejemplar, si bien el héroe solo piensa en seguir su vida sin más focos. "Cuando vi que los señores ya estaban con los médicos cogí mi bicicleta y mi riñonera y me marché".

De momento, Francisco y Carmen siguen con respiración asistida en la UCI del Hospital de Montecelo con un pronóstico estable dentro de la gravedad de su situación.