Por delante de la comitiva caminaba la presidencia religiosa de la peregrinación, que estaba formada por el arcipreste de O Salnés, que por entonces era el párroco de San Adrián de Vilariño, Manuel Muiños Suarez; el teniente arcipreste y párroco de Santa María de Caleiro, Raimundo Fraile Lozano; y por el párroco de Vilagarcía de Arousa, Pedro Piay Rodríguez.
El párroco de Santa Eulalia de Arealonga, Pedro Piay había tomado posesión de la parroquia en 1897 y permanecerá en la misma - con algún intermedio por traslado - hasta 1932 en que pasa a regirla Francisco Chantada. Aunque no era el arcipreste del territorio, era uno de los párrocos de mayor influencia en el territorio.
Relata el Boletín Oficial del Arzobispado de Santiago, que "más de una hora invirtieron los peregrinos en su acceso a la Basílica, en cuya puerta del Obradoiro les recibió una comisión del Excmo. Cabildo".
No hay que olvidar, tanto entonces, como ahora, la parroquia de San Xoán de Poio pertenecía al extenso arciprestazgo de la comarca arousana.
El estandarte femenino, que era algo así como la representación de las mujeres del arciprestazgo, estaba formado por Dolores Rovira Carreró, esposa del diputado González Fraga, Antonia Bedía, esposa del notario de Cambados, Díaz Ponte; y María Luisa Vázquez Romaguera, esposa del registrador de la propiedad del mismo municipio, Pintos Reino.
La elite social de la comarca estaba invitada a aquellos actos con la solemnidad que exige la iglesia compostelana en años de peregrinación pues los jubileos coinciden con el año en que el 25 de julio cae en domingo.
