José Juan Durán, presidente de Portos de Galicia, presentó en junio el proyecto para hacer realidad los ansiados pantalanes para las embarcaciones tradicionales de O Grove. La obra ya fue adjudicada, pero lejos de arrancar todo se ha bloqueado de nuevo, ante el rechazo de la cofradía de pescadores a la ubicación elegida inicialmente.

Este nuevo contratiempo provocó una reunión de urgencia celebrada ayer en Santiago con participación del titular del ente público, el presidente de la Asociación de Amigos da Dorna Meca -José Manuel Triñanes- y el patrón mayor de la cofradía, Antonio Otero.

Este encuentro sirvió de poco, pues el pósito y la entidad defensora de la cultura marítima tendrán que seguir negociando y encontrar otro punto en el que colocar los pantalanes.

Descartada la opción de la parte externa del muelle, parece que para facilitar el trabajo a los barcos de más calado, Amigos da Dorna Meca defiende ahora que los amarres para las dornas y demás barcos tradicionales se sitúen en el interior de la dársena, a la altura de la rampa próxima a las casetas de usos pesqueros y la lonja.

Esa ubicación podría agradar a la cofradía, pero en cualquier caso tendrá que tratarse el asunto en asamblea antes de emitir un posicionamiento a favor o en contra.

Triñanes lamenta que una vez más se paralice el proyecto, "pues por unas causas u otras no somos capaces de conseguir esos pantalanes que tanto necesitamos".

Es por ello que cuestiona la alegación presentada por la cofradía, pero confía al menos en que la nueva ubicación puesta ayer sobre la mesa sea finalmente admitida.

En Portos insisten en que todo está a expensas del acuerdo entre las partes y la empresa adjudicataria mete prisa para empezar cuanto antes.