Cuatro héroes anónimos consiguieron ayer evitar un tragedia en Cambados. Sin pensar en su integridad física ni en lo que podría ocurrir, se lanzaron al mar para intentar salvar a las dos personas que ocupaban un Hyundai IX35 que ayer se precipitó al mar en el puente que da acceso a la isla de As Goritas. La intervención de los cuatro resultó crucial para evitar la muerte de un matrimonio, de 68 años de edad él, y de 67 ella, vecinos de la parroquia cambadesa de San Adrián de Vilariño, cuyo vehículo quedó boca abajo y sin posibilidades de que ellos pudiesen salir por su propio pie. Los dos se encuentran en estado reservado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Complexo Hospitalario de Pontevedra.

El matrimonio viajaba sobre las 10.30 horas de ayer en un Hyundai IX35, con placas de matrícula 3067-HFZ, por el centro de Cambados, cuando decidieron buscar estacionamiento en el aparcamiento público de la isla, espacio al que hay que acceder a través de un pequeño puente. Un despiste o una indisposición del conductor (F.D.F., de 68 años de edad) pudo ser la causa de que el vehículo acabase remontando la acera, destrozando parte de la barandilla de protección del puente y precipitándose al mar.

El coche cayó en una zona de apenas 1,30 metros de altura y llena de lodos, con las ruedas hacia arriba, lo que hacía prácticamente imposible que las personas que se encontraban en el interior del vehículo pudiesen salir. La suerte se alió con los dos ocupantes del vehículo, ya que en las inmediaciones se encontraba un vecino de Cambados pescando. El hombre escuchó los gritos de auxilio, y sin pensárselo, se lanzó al agua para tratar de rescatar a las personas que se encontraban en el interior.

El ejemplo lo siguieron otros tres viandantes que estaban en las inmediaciones, vecinos de Cambados, Ribadumia y Meaño. El rescate no resultó precisamente fácil, ya que los cuatro hombres tuvieron que luchar para abrir las puertas y cortar los cinturones de seguridad, todo ello con el coche lleno de agua y los dos ocupantes boca abajo. Durante esos momentos, se vivieron muchos momentos de nerviosismo y tensión por las dificultades que se encontraron para conseguir llevar a buen puerto el rescate.

Con ayuda de más personas, consiguieron izarlos al paseo marítimo de Cambados, donde procedieron a iniciar las tareas de reanimación. En ellas resultaron clave los médicos del centro de salud, que se encuentra a tan solo un centenar de metros de donde ocurrió el incidente, por lo que se presentaron en la zona pocos minutos después de que ocurriese el siniestro.

Instantes más tarde también llegaron los efectivos de Protección Civil de Cambados y una dotación del parque de Bombeiros de O Salnés. Un buzo de estos últimos se lanzó al agua para inspeccionar al vehículo, ya que en un primer momento, se creía que viajaban en él más ocupantes. Afortunadamente, la inspección ocular del buzo confirmó que no era así.

Los dos heridos fueron trasladados en sendas ambulancias del 061 al Hospital de O Salnés, donde fueron estabilizados antes de trasladarlos al Complexo Hospitalario de Pontevedra, situado en Montecelo para ser ingresados en la UCI. Al cierre de esta edición, los dos permanecían en la UCI, donde estarán en observación durante un período de 72 horas. El estado de los dos es reservado y los médicos continuarán realizándoles pruebas para ver su evolución, ya que presentan un cuadro clínico de hipotermia y varios golpes y traumatismos importantes por la caída. Mientras los heridos eran trasladados al hospital, en las inmediaciones de As Goritas se iniciaba un importante despliegue para recuperar el vehículo del mar. Bomberos y una grúa comenzaban a trabajar para retirar cuanto antes el vehículo del agua. Con unas cinchas y de manera muy lenta, el vehículo se fue retirando del agua para ser ubicado en la grúa. Los daños en la carrocería parecían mínimos, pero la entrada de agua salada en el motor podría haber dañado de forma considerable el mismo.

Para ello, agentes de la Policía Local y de la Portuaria tuvieron que crear un cordón de seguridad y apartar a los numerosos curiosos que se congregaban en las inmediaciones del puente de As Goritas, sorprendidos de lo ocurrido y realizando cábalas sobre lo que pudo haber pasado para que se registrase un accidente al que no encontraban explicación.

El siniestro también afectó al tráfico rodado. El corte del paseo marítimo de Cambados para que los servicios de emergencia pudiesen trabajar con tranquilidad, motivó que toda la circulación se concentrase en la avenida de Galicia, provocando pequeñas retenciones durante las más de dos horas que duró el rescate del vehículo.

El accidente también afectó de manera indirecta a todos los conductores que habían utilizado el estacionamiento de As Goritas para estacionar ayer en Cambados que no pudieron retirarlos .