Los cerca de doscientos alumnos de la Escuela Infantil Municipal de Vilagarcía celebraron ayer el magosto con una divertida fiesta que organizaron sus profesores y en la que no faltó detalle. Desde un photocall para lucir sus disfraces, hasta las típicas castañas, que no pueden faltar en este tipo de celebraciones. El evento giró en torno al otoño y todo lo relacionado con esta estación del año, especialmente la tradición del magosto en época de castañas.

Los pequeños participaron en la confección de un mural, jugaron con hojas secas caídas de los árboles y cantaron canciones populares. Con mucho ingenio por parte de los padres, acudieron con disfraces cada cual más llamativo. Las profesoras les explicaron de dónde salen las castañas y le mostraron los erizos que las envuelven, explicándoles que tocarlos conlleva sus riesgos porque pinchan y que deben abrirse con los pies o con protección en las manos para no sufrir heridas. De hecho, los más osados no dudaron en acercar sus dedos a las púas para comprobar que lo que les decían era cierto.

Los alumnos, desde 4 meses a dos años de edad, fueron espectadores de un espectáculo montado y representado por las maestras. Se trataba de una obra titulada "Cuento de la castañera" que fue recibida con aplausos y con mucho entusiasmo por el alumnado. Y, como no, la gastronomía también tuvo su espacio, con productos y postres típicos de estas fechas del año, a las puertas de la Navidad. Los pequeños participaron en una merendola a base de castañas, también nueces y dulce elaborados por sus familias, como bizcocho casero de mandarina que les hizo relamerse.

Fue una mañana diferente, en la que la fiesta rompió la monotonía de la escuela y en la que los niños de distintas edades y aulas aprovecharon para convivir, jugar y disfrutar con su amigos.