Tras varios meses de paralización, la empresa adjudicataria de las obras de construcción del centro de usos náuticos de A Illa ha retomado la actuación. Así lo reconoció ayer la titular de la Diputación Provincial, Carmela Silva, señalando que las dependencias que vienen reclamando desde el municipio arousano estarán listas, en principio, el próximo mes de julio.

La responsable de la Diputación explicó que la paralización que sufrió la obra se debió, fundamentalmente, a los problemas que se encontraron para la contención del terreno sobre el que se asentaba. Este hecho, obligó a los técnicos municipales y provinciales a realizar un modificado de la obra, el cual, supondrá un desembolso de 97.000 euros sobre el presupuesto inicial, de 1.275.000 euros.

La Diputación de Pontevedra adjudicó la obra, en su día, a la firma de Culleredo Ogmios Proyectos S.L. por un importe de 1,2 millones de euros, y en esa adjudicación fue clave la rebaja en el tiempo de ejecución de la misma, que pasa de los 18 meses que figuraban en el proyecto de licitación a los diez planteados desde la empresa. Ogmios fue una de las 27 firmas que concurrieron al concurso que abrió la Diputación, cuya resolución se retrasó debido a que dos de las empresas habían presentado una oferta de riesgo, por lo que, desde la institución provincial, se les conminó a modificarla. La intención era que las obras estuviesen, en estos momentos, a punto de finalizarse, pero estos problemas con la contención del terreno extenderán la actuación más allá del año.

La infraestructura venía siendo reclamada para uso del Club de Piragüismo y de la Escola de Navegación Tradicional, entidades que, en la actualidad, celebran sus actividades en precario, al tener una sede totalmente obsoleta e imposible de modificar por la Ley de Costas (Piragüismo) y por carecer de un lugar adecuado para guarecer las embarcaciones, recurriendo a un bajo en la zona de O Naval (ENT).

El edificio será multifuncional ya que no solo va a acoger las actividades náuticas de las dos entidades que lo ocuparán, sino que también se va a poder convertir en un auditorio al aire libre, ya que todo su exterior estará cubierto con un graderío, con capacidad para unos 600 espectadores. En el proyecto también se tiene en cuenta la reducción del impacto medioambiental que pueda suponer el nuevo edificio en una zona de tanta riqueza paisajística como es O Bao. Contará también con un claro elemento identificador en su cubierta ya que se diseñó para que tenga forma de vela. Además, su integración en el entorno natural reduce el impacto visual al máximo sin minimizar la calidad de unas instalaciones que contarán con zonas de usos comunes para la práctica deportiva.

El proyecto del centro de usos náuticos de A Illa ha pasado numerosas vicisitudes desde que se puso en marcha. La más importante, y que supuso un contratiempo importante, fue la decisión de la empresa que ganó el concurso de ideas sobre su diseño de renunciar a su ejecución. Esto supuso la necesidad de comenzar de cero la redacción del proyecto, que fue acometida por los asesores técnicos de la institución provincial y del Concello, que apostaron por un edificio mucho más austero y multifuncional para uno de los entornos naturales más importantes del municipio, con el que se integra a la perfección. Cuando todo parecía que estaba resuelto llegaron estos problemas que han dilatado, todavía más su construcción, e impedido que piragüismo y la ENT pasen este invierno en sus nuevas dependencias.

La superficie de la nueva instalación será de 1.600 metros cuadrados y se ubicará en una zona próxima al restaurante Oasis. Además habrá un gimnasio de 145 metros cuadrados, un aula de formación, vestuarios y aseos comunes y una cafetería.