Una vez rescatados los dos ocupantes del vehículo y comprobado que no quedaba nadie en su interior, Portos de Galicia, la cofradía de Cambados y Protección Civil comenzaron la instalación de barreras anticontaminación para evitar que el gasóleo y los aceites del coche pudiesen extenderse y causar graves daños en los bancos marisqueros próximos a la zona. Durante este trabajo, se acordonó toda la zona con más de 150 metros de barreras anticontaminación que aportaron los guardamuelles de Portos de Galicia y que se extendieron antes del inicio de los trabajos de retirada del vehículo.

Una vez rodeado el perímetro de la zona afectada por el gasóleo y los aceites, efectivos de Protección Civil de Cambados arrojaron un centenar de litros de desengrasante biológico para disolver la mancha que comenzaba a extenderse por toda la superficie del agua. Aunque el riesgo de contaminación se aseguraba ayer que sería mínimo, las barreras permanecerán en la zona, como mínimo, hasta el próximo lunes, cuando se procederá a su retirada.

Afortunadamente para la Cofradía, la zona en la que se precipitó el vehículo no está incluida dentro de las productivas que posee, al encontrarse en un entorno portuario, pero si existió cierto temor a que la mancha de gasóleo se hubiese extendido por todo el litoral.

Se da la circunstancia de que representantes de Portos de Galicia y el Concello se reunieron el día anterior para abordar la cuestión del Plan Especial, un proyecto pendiente para toda la reordenación de la fachada litoral de Cambados. Ese proyecto contempla para esa zona específica una importante transformación, ya que incluye la instalación de pasarelas de madera peatonales y la eliminación de la acera del puente. No en vano, esa acera deja un vial de acceso a la isla de As Goritas demasiado estrecho por el que no transitan dos vehículos y la intención es ensancharla. Así lo reconocían ayer desde el Concello, dejando bien claro que el problema del viaducto nada tuvo que ver con lo ocurrido ayer, que está siendo investigado por la Policía Local y la Guardia Civil.

Desde que As Goritas se convirtió en parking, ese pequeño vial es utilizado por un considerable número de vehículos, que utilizan esa isla artificial, creada para acabar con unas peligrosas piedras para la navegación en la zona.