La Guardia Civil desplegó un nuevo operativo contra el furtivismo en el que está implicado un grovense que responde a las iniciales J.J.M.A., de 38 años, quien supuestamente transportaba más de 200 vieiras de procedencia ilícita en su coche, todo indica que extraída en la ría de Vigo y provista de toxicidad, por lo que ha sido denunciado por un delito contra la salud pública, entre otros.

Y es que este conocido mariscador de la cofradía de O Grove que, presuntamente, se dio a la fuga en su coche, lo abandonó en el monte y se presentó al día siguiente en el cuartel para denunciar que se lo habían robado, también puede ser acusado de simulación de delito y lo está igualmente por poner en riesgo a los demás conductores durante su huida, en la que incluso golpeó a un coche patrulla.

Antecedentes

Por si todo esto fuera poco, este conocido grovense ya había sido identificado en otras tres ocasiones anteriores desde el pasado mes de septiembre, también por transportar mercancía ilegal.

En uno de esos operativos incluso habría atentado contra la integridad de los agentes, a los que suele enfrentarse airadamente, según el testimonio de la propia Guardia Civil.

Esta última operación contra el furtivismo, o mejor dicho, este último episodio con el grovense J.J.M.A. como protagonista, es responsabilidad de la Guardia Civil de Vilagarcía, que interceptó al citado vecino de O Grove en un control de carretera habilitado en la vía rápida de Sanxenxo, entre la autovía de O Salnés y el istmo de A Lanzada.

Sin respetar el horario

Tras obtener la vieira "en una ría fuera de su ámbito de actuación", pues hay que repetir que es socio de la cofradía de pescadores de O Grove, y además de hacerlo sin tener en cuenta que el producto tenía toxina y que fue capturado sin respetar el horario permitido para esta actividad y empleando equipos de respiración asistida no autorizados para dicha especie, el grovense pretendía colocar la mercancía "en el mercado negro, con el correspondiente riesgo sanitario por no haber pasado los preceptivos controles de seguridad de la lonja", resalta la benemérita.

Las fuerzas del orden también hacen constar que este mariscador meco puso en riesgo la seguridad de los usuarios de la vía rápida cuando quiso evitar el control de carretera, ya que "realizó una maniobra de evasión con cambio de sentido y a gran velocidad que pudo afectar al tráfico rodado".

Fue así cómo se dio a la fuga, y lo hizo en dirección al monte, desde el cual habría regresado a casa caminando.

Y es que tras chocar con el coche patrulla y desaparecer de la escena el furtivo habría abandonado el turismo en un monte de la parroquia de Noalla, en el Concello de Sanxenxo.

En el maletero del coche dejó la vieira, lógicamente sin las correspondientes medidas sanitarias, y junto a ella estaban "aparejos propios de la actividad y un equipo de buceo con dos botellas"; siendo éste el material que habría empleado para extraerla ilegalmente.

Fue al día siguiente cuando acudió voluntariamente al cuartel de la Guardia Civil de O Grove para denunciar que le habían sustraído el vehículo, "por lo que podría tener que hacer frente además a otra denuncia por simulación de delito".